Como hemos hecho hasta ahora, seguimos estudiando la historia argentina en cifras gracias a los datos de Orlando Ferreres. Su índice de precios al consumidor (IPC), promedio anual
1999 = 100 desde 1810 hasta 2009, es muy útil. Con él podemos calcular la tasa anual de crecimiento compuesta de los precios para diferentes periodos. Este es el resultado.
Observen que el periodo con menos inflación es 1916-1945 de los radicales y golpes militares. Aun así, su tasa anual de crecimiento compuesta del PBI real es 3,4 %. Algo que está bastante bien, pero que palidece ante el 6,4 % durante casi la misma cantidad de años de la era liberal. Siempre hay que tener en cuenta que hubo una Gran Depresión internacional durante los años 30s (con deflación de dos dígitos) y que la década del 20 fue deflacionaria la mayor parte del tiempo.
Luego le sigue el periodo relativamente liberal 1880-1913 cuya inflación es una de las más bajas de la historia y que coincide con el mayor crecimiento económico e industrialización vista (ver acá, acá, acá y acá).
En tercer lugar está el periodo de la revolución de mayo, independencia, guerra civil, Rosas y la organización nacional (ON) de 1810-1879. Casi duplica la tasa de inflación del periodo liberal y no se creció tanto.
La convertibilidad 1991-2001 tuvo que lidiar con el desastre alfonsinista y logra bajar la inflación hasta una de las tasas de crecimiento compuesta más bajas. El peronista Menem no tuvo más opción. En otras circunstancias no tan catastróficas, de haber podido, hubiera sido igual de inflacionista que su maestro.
La convertibilidad 1991-2001 tuvo que lidiar con el desastre alfonsinista y logra bajar la inflación hasta una de las tasas de crecimiento compuesta más bajas. El peronista Menem no tuvo más opción. En otras circunstancias no tan catastróficas, de haber podido, hubiera sido igual de inflacionista que su maestro.
Con el peronismo en la cabeza del gobierno 1946-195 empieza la inflación grave. Solo en su periodo de nueve años, la tasa de la inflación se multiplica por 16. Para ser exactos, un gran salto inflacionario ocurre en 1945 y debería ser atribuido a Perón (vice) y Farrell (de facto). Por lo tanto, es correcto decir que la inflación a gran escala (que rara vez bajó de dos dígitos al año) continuada durante largos periodos empieza con Perón. Por si algún peronista cree que esta es una conclusión "cipaya", "gorila" o algún otro de sus idiosincráticos calificativos; acá esta la evolución del IPC de Ferreres desde 1810 a 1955. No se hable más.
Con la vuelta en el siglo XXI del peronismo socialista, el matrimonio Kirchner 2003-2014, la inflación vuelve a trepar a niveles del propio Perón. Si por algo se caracteriza "el modelo" kirchnerista, es por financiar su brutal e ineficaz gasto estatal imprimiendo. Para tener los datos más actuales, usé el siempre bien ponderado IPC de Natalio Ruiz. De hecho, si razonamos como un kirchnerista, podemos decir que Perón inició y permitió el "abuso de los empresarios que suben los precios". Lo absurdo y contradictorio del pensamiento del gobierno no tiene límites.
Con la vuelta en el siglo XXI del peronismo socialista, el matrimonio Kirchner 2003-2014, la inflación vuelve a trepar a niveles del propio Perón. Si por algo se caracteriza "el modelo" kirchnerista, es por financiar su brutal e ineficaz gasto estatal imprimiendo. Para tener los datos más actuales, usé el siempre bien ponderado IPC de Natalio Ruiz. De hecho, si razonamos como un kirchnerista, podemos decir que Perón inició y permitió el "abuso de los empresarios que suben los precios". Lo absurdo y contradictorio del pensamiento del gobierno no tiene límites.
Los continuadores de Juan Domingo, militares y gobiernos democráticos depuestos en 1956-1972, no mejoraron la situación. 16 años luego de Perón, la tasa alcanza niveles de casi 30 %. Y falta lo peor aún.
Solo en seis años, los militares del "Proceso de Reorganización Nacional" 1976-1982 lanzan la tasa a la estratósfera con un brutal 144,7 %. Descontemos, claro, que el crecimiento fue mínimo.
Finalmente el peor, por goleada, de todos. El radicalismo de izquierda socialdemócrata de Alfonsín 1983-1989 lleva la tasa de inflación al máximo de todo en solo 6 años. El campeón indiscutido del desastre inflacionario y de la ignorancia económica.