domingo, 23 de noviembre de 2014

Stalin NO fue necesario para el desarrollo de Rusia


"Stalin habrá sido lo que quieras, pero industrializó la URSS". Este es un argumento muy típico de muchos socialistas. Incluso quienes reconocen y condenan los brutales crímenes y el genocidio de Stalin, ceden ante la idea que básicamente dice: "Sin Stalin, Rusia con los zares habría seguido siendo un país agrícola atrasado". El corolario de ello es: "Sin la industrialización, la URSS no podría haber tenido la industria pesada que necesitó para derrotar a Hitler". Es decir, a pesar de ser un genocida, a pesar de ser un dictador; el título de "modernizador" de Stalin pesa bastante todavía para muchos.

Los economistas Anton Cheremukhin, Mikhail Golosov, Sergei Guriev y Aleh Tsyvinski se proponen, en este fantástico paper, analizar esas afirmaciones. Imitando lo que hicieron Cole y Ohanian con la Gran Depresión y también Chari, Kehoe y McGrattan; usan un modelo de crecimiento neoclásico de dos sectores. Para mostrar que unas determinadas políticas pueden ser reflejadas en un conjunto de distorsiones (wedges, en ingles. Lo traduzco como "patrón" en el gráfico para no marear a los no expertos) en un modelo. El cual, por cierto, se usa ampliamente en la literatura científica para analizar la industrialización y cambio estructural en otros contextos. Este es la primer aplicación al caso soviético. Así que los autores no están inventando nada extraño, esto es análisis convencional y probado. Siempre debemos tomar en cuenta que los economistas no toman en cuenta el costo que implicó el terror y el genocidio de Stalin. Es decir, aún asumiendo que Stalin no hubiera sido un genocida y un dictador sanguinario; los resultados de sus políticas, veremos, fueron pésimas incluso en los escenarios más favorable para él

En 1928 el líder soviético Iósiv Stalin abandona la NEP implementada por Lenin y comienza con sus famosos Planes Quinquenales para "industrializar" la URSS. El mito, que la izquierda extiende hasta hoy, es que esto fue fundamental para que la Unión Soviética dejara de ser un país agrícola atrasado y se convirtiera en una potencia industrial. De haber continuado con los zares, se dice, Rusia seguiría siendo un país agrícola en 1940.

Los autores usan el modelo para simular: 

a) Que habría pasado si la economía rusa no hubiera tenido la revolución y seguía con la tendencia de los zares de 1885-1913, extrapolándola hasta 1940. No se toma en cuenta los efectos de la I Guerra Mundial porque los datos de productividad por sector y trabajo no muestran signos de caída significativa en la productividad total de los factores en 1914-17. Además, los autores simulan una caída exógena importante en el stock de capital en 1918 para ver los efectos de la I Guerra Mundial. Su simulación muestra que la economía hubiera vuelto a la tendencia de pre-guerra en 1928. Por lo tanto, acá no sirven argumentos del tipo "ellos no consideran el hecho de hubo una guerra mundial", porque sí lo hacen.

b) Que habría pasado si la economía rusa no hubiera tenido la revolución y seguía con la tendencia de los zares de 1885-1913, extrapolándola luego de 1940. Ello se hace en ausencia de la II Guerra Mundial.

c) Que habría pasado si la industrialización de Stalin hubiera seguido sin que ocurra la II Guerra Mundial, con los niveles de capital y patrones de fines de los años 30s y siendo tan generosos como para suponer que la productividad total de factores crece como antes de 1913.

d) Que habría pasado si Rusia seguía con la NEP. Bajo  dos supuestos de productividad total de factores. Uno correspondiente al periodo de los zares (0,5 %) y otro a Japón (2 %).

e) Que habría pasado si Rusia no tenía la revolución y crecía tomando como patrón a Japón. Al igual que Rusia, Japón llevó a cabo reformas económicas importantes en la segunda mitad del siglo XIX y además tenían aproximadamente el mismo nivel y tasas de crecimiento de PBI per cápita previo a la I Guerra Mundial. Además, muchos patrones se comportan similar en ambos países. Por lo tanto, la comparación está muy justificada.

Los resultados son contundentes: 

1) En el largo plazo, la generación de 1928 bajo Stalin perdió 1 % de bienestar (con respecto a los zares) para siempre. Si naciste en la generación de 1928 en la URSS y eras consumidor (una persona normal), tu nivel de vida (el consumo, descontando efectos poblacionales) mientras viviste fue 1 % menor bajo Stalin que si hubieras nacido bajo los zares. 

2) A corto plazo, en el periodo de planes quinquenales 1928-1940, sufrieron una caída brutal de consumo y bienestar de 24,1 %

3) Solo la generación que nació en 1940 obtuvo beneficios de 16,5 % de largo plazo (beneficios sobrevalorados porque no se tienen en cuenta los efectos de la II Guerra Mundial). Las predicciones de largo plazo post-1940 son muy sensibles a los supuestos de que no ocurrió la II Guerra Mundial y demás cosas del punto c)

En otras palabras, según el modelo, Stalin provocó un costo de corto plazo enorme (24.1 %) y unos beneficios de largo moderados (16,5 % de bienestar solo para los que nacieron luego de 1940 y bajo supuestos muy bondadosos). El resultado económico es muy negativo. Además, toda una generación de nacidos en 1928 tuvo que vivir con Stalin un 1 % peor que con los zares durante toda su vida.

Fuente: Cheremukhin, Golosov, Guriev y Tsyvinski (2013)
La situación empeora mucho más cuando se simula como hubiera sido Rusia sin revolución y usando Japón como referencia de crecimiento. La generación de 1928 en una URSS con Stalin perdía 31 % de bienestar que si nacían en Rusia en el mismo periodo sin revolución, suponiendo un patrón de crecimiento japones. La generación de 1940 perdía 22,7 %. Y, durante los planes quinquenales de Stalin en 1928-40, perdieron un brutal 41,3 % del bienestar que pudieron disfrutar con los zares y un crecimiento como el de Japón.

Y el otro contrafactual, sobre como hubiera evolucionado la URSS con la NEP si hubiera continuado luego de 1928; nos da, en el peor escenario usando crecimiento de productividad zarista (0,5 %), prácticamente lo mismo que Stalin. Y en el mejor, con crecimiento de productividad japones (2 %), un aumento significativo con respecto al dictador. Es decir, que con Stalin la generación de 1928 pierde 20,1 % de bienestar y la de 1940 un 27,7 % que con la NEP con crecimiento de productividad japones

Fuente: Cheremukhin, Golosov, Guriev y Tsyvinski (2013)
Sin embargo, no seamos ingenuos. A pesar de que Stalin fue absolutamente innecesario en la historia de Rusia y de la humanidad; luego de la revolución de 1917 no habríamos ganado nada si no hubiera existido o si alguien lo hubiera matado tempranamente. Sin Stalin, habría habido otro nombre como dictador. El socialismo (y sus parientes cercanos, el nacional socialismo y fascismo) tiene tendencia al asesinato en masa a la larga (a veces, a corto plazo también). Lenin y Trotsky ya habían demostrado que podían matar a millones con sus medidas. Por lo tanto, que el último gobernara luego de la muerte del primero en lugar de Stalin difícilmente habría evitado un genocidio.

No podemos retroceder el tiempo, pero sí podemos hacer este tipo de ejercicios contrafácticos rigurosos. Por lo tanto, queda demostrado de una vez por todas que no ha habido nada rescatable del experimento estalinista, nada en absoluto. Rusia se pudo desarrollar sin los planes quinquenales de Stalin, los cuales representaron una pérdida aún en los escenarios más favorables. El último bastión de defensa de los que pretendían sacar "algo positivo" de su dictadura, aún reconociendo sus crímenes, ha quedado en ruinas. Tan en ruinas como el propio imperio soviético y tan en ruinas como la absurda ideología que lo motivó.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Crecimiento con deflación


Seamos sinceros. Si tomamos cualquier libro de texto de economía, si le preguntamos a casi cualquier economista, si leemos cualquier noticia relacionada con la deflación; encontraremos que casi siempre es algo negativo. De hecho, la inmensa mayoría te dirá que "un poco de inflación ('controlada')" es buena y saludable para la economía y el crecimiento. Pero absolutamente ningún “poco de deflación” jamás será buena. El keynesianismo (inflacionista por definición) y el monetarismo, en todas sus variantes, instalaron la enfermedad que hoy se conoce como Apoplithorismosfobia. Es decir, el miedo o pánico a la deflación. La deflación, se dice, esta ligada a recesiones o depresiones y debe ser evitada. Ello a pesar de la evidencia empírica (a veces llamada "deflación buena") de que, en general, no hay correlación (lo cual no implica necesariamente causalidad) entre deflación y recesiones. Sin embargo, el análisis riguroso (también acá, acá, acá, acá y acá) y la evidencia histórica del siglo XIX señalan algo diferente. 

Tomemos el caso de Estados Unidos. Si buscamos las dos mejores series de Producto Bruto Nacional (PBN) real de la última parte del siglo XIX, las de Balke y Gordon y las de Romer, y dos series de Índice de Precios al Consumidor (IPC), las de la FED de Minneapolis y las de Measuring Worth; podemos armar este gráfico:

Fuente: Balke y Gordon, Romer, FED de Minneapolis y Measuring Worth
En el eje izquierdo se miden ambos PBN reales y en el derecho los IPC para Estados Unidos en el periodo 1870-1913. Todas las series empiezan con valor 100 en 1870. Se observa que el PBN se multiplica entre cinco y cinco y media veces en solo 43 años. Mientras tanto, el nivel general de precios decrece un 36 % hasta aproximadamente los años 1896-1900. Y aún con la subida que se observa, los precios son 20 % menores en 1913 que en 1870. La caída de precios no evitó para nada el crecimiento brutal y sin precedentes de fines del siglo XIX.  

Claro, alguien podría pensar: "Si los precios cayeron así, los salarios (que también son precios) seguramente se redujeron. Pauperizando a los trabajadores en este periodo de 'capitalismo salvaje'". Juan Ramón Rallo armó este gráfico con los salarios reales (no los nominales) de Estados Unidos desde 1820 (con 1820 = 100). Claramente se ve una duplicación entre 1870 y 1913. Todo ello sin salario mínimo (hasta 1912, al menos).

Fuente: Rallo
Por supuesto, nadie niega que durante este periodo ocurrieron ciclos económicos. Los cuales se debieron a que el Estado, vía legislación que permitía a los bancos expandir la creación de depósitos por ejemplo, impulsó expansiones monetarias con sus consiguientes auges y depresiones. La deflación es una de las grandes incomprendidas de la ciencia económica.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Krugman never read Hayek


One of the best books ever written by the austrian economist Friedrich von Hayek is, by far, Prices and Production. It was first published in 1931 (the second edition is from 1935) and it’s one of the best presentations of Austrian Business Cycle Theory. A must read to anyone who want to understand the theory. In re reading some parts of it, I have found something interesting.

The keynesian economist Paul Krugman made a famous criticism of the austrian theory in 1998. Last week I was shocked by the fact that Hayek already refuted his criticism in his book. Actually, Krugman was refuted before he was born. 

Krugman's critique in 1998:
Here's the problem: As a matter of simple arithmetic, total spending in the economy is necessarily equal to total income (every sale is also a purchase, and vice versa). So if people decide to spend less on investment goods, doesn't that mean that they must be deciding to spend more on consumption goods—implying that an investment slump should always be accompanied by a corresponding consumption boom? And if so why should there be a rise in unemployment?
Here is Hayek's response in 1935 (page 271 of the linked book):
But while the nonspecific goods, in particular the services of workmen employed in those earlier stages, have thus been thrown out of use because their amount has proved insufficient and their prices too high for the profitable carrying through of the long processes of production, it is by no means certain that all those which can no longer be used in the old processes can immediately be absorbed in the short processes which are being expanded. Quite the contrary; the shorter processes will have to be started at the very beginning and will only gradually absorb all the available producers’ goods as the product progresses toward consumption and as the necessary intermediate products come forward. So that, while in the longer processes productive operations cease almost as soon as the change in relative prices of specific and nonspecific goods in favor of the latter and the rise of the rate of interest make them unprofitable, the released goods will find new employment only as the new shorter processes are approaching completion.62 Moreover, the final adaptation will be further retarded by initial uncertainty as regards the methods of production which will ultimately prove profitable once the temporary scarcity of consumers’ goods has disappeared. Entrepreneurs, quite rightly, will hesitate to make investments suited to this over-shortened process, i.e., investments which would enable them to produce with relatively little capital and a relatively great quantity of the original means of production.
So that’s why you are not “always” going to have a “corresponding consumption boom”. And that’s also the reason why you would have a rise in unemployment. Notice that Hayek already answered both questions.

Krugman continues:
Most modern hangover theorists probably don't even realize this is a problem for their story. Nor did those supposedly deep Austrian theorists answer the riddle. The best that von Hayek or Schumpeter could come up with was the vague suggestion that unemployment was a frictional problem created as the economy transferred workers from a bloated investment goods sector back to the production of consumer goods. (Hence their opposition to any attempt to increase demand: This would leave "part of the work of depression undone," since mass unemployment was part of the process of "adapting the structure of production.") But in that case, why doesn't the investment boom—which presumably requires a transfer of workers in the opposite direction—also generate mass unemployment? And anyway, this story bears little resemblance to what actually happens in a recession, when every industry—not just the investment sector—normally contracts.
In the previous Hayek's quote there is a footnote number 62. There he said:
62 The reason for this asymmetry between a transition to longer processes of production, which need not bring about any of these peculiar disturbances, and a transition to shorter processes, which will regularly be accompanied by a crisis, will perhaps become more evident if it is considered that in the former case there will necessarily be time to amortize the capital invested in the existing structure before the new process is completed, while in the latter case this will evidently be impossible and therefore a loss of capital and a reduction of income inevitable. (In all these discussions it is assumed that technical knowledge remains the same; a shortening of the structure of production which is due to technical progress has an altogether different significance from that due to an increase of consumption.)
There you have it. Hayek answered Krugman's critique 63 years before. It is irrelevant whether Krugman likes Hayek’s answer or not. The important thing is that, had he read the book, he would never made the questions in the first place. Joseph Salerno is completelly right, Krugman never read the Austrian Business Cycle Theory from its original sources (Hayek, Mises, Rothbard). He just have read the "garden-variety neoclassical theory" from Haberler.

You can add this to all other evidence (here, here, here, here, here, here, here, here and here) which demonstrate that Krugman never understood what he was criticising.