Seamos sinceros. Si tomamos cualquier libro de texto de economía, si le preguntamos a casi cualquier economista, si leemos cualquier noticia relacionada con la deflación; encontraremos que casi siempre es algo negativo. De hecho, la inmensa mayoría te dirá que "un poco de inflación ('controlada')" es buena y saludable para la economía y el crecimiento. Pero absolutamente ningún “poco de deflación” jamás será buena. El keynesianismo (inflacionista por definición) y el monetarismo, en todas sus variantes, instalaron la enfermedad que hoy se conoce como Apoplithorismosfobia. Es decir, el miedo o pánico a la deflación. La deflación, se dice, esta ligada a recesiones o depresiones y debe ser evitada. Ello a pesar de la evidencia empírica (a veces llamada "deflación buena") de que, en general, no hay correlación (lo cual no implica necesariamente causalidad) entre deflación y recesiones. Sin embargo, el análisis riguroso (también acá, acá, acá, acá y acá) y la evidencia histórica del siglo XIX señalan algo diferente.
Tomemos el caso de Estados Unidos. Si buscamos las dos mejores series de Producto Bruto Nacional (PBN) real de la última parte del siglo XIX, las de Balke y Gordon y las de Romer, y dos series de Índice de Precios al Consumidor (IPC), las de la FED de Minneapolis y las de Measuring Worth; podemos armar este gráfico:
Fuente: Balke y Gordon, Romer, FED de Minneapolis y Measuring Worth |
En el eje izquierdo se miden ambos PBN reales y en el derecho los IPC para Estados Unidos en el periodo 1870-1913. Todas las series empiezan con valor 100 en 1870. Se observa que el PBN se multiplica entre cinco y cinco y media veces en solo 43 años. Mientras tanto, el nivel general de precios decrece un 36 % hasta aproximadamente los años 1896-1900. Y aún con la subida que se observa, los precios son 20 % menores en 1913 que en 1870. La caída de precios no evitó para nada el crecimiento brutal y sin precedentes de fines del siglo XIX.
Claro, alguien podría pensar: "Si los precios cayeron así, los salarios (que también son precios) seguramente se redujeron. Pauperizando a los trabajadores en este periodo de 'capitalismo salvaje'". Juan Ramón Rallo armó este gráfico con los salarios reales (no los nominales) de Estados Unidos desde 1820 (con 1820 = 100). Claramente se ve una duplicación entre 1870 y 1913. Todo ello sin salario mínimo (hasta 1912, al menos).
Claro, alguien podría pensar: "Si los precios cayeron así, los salarios (que también son precios) seguramente se redujeron. Pauperizando a los trabajadores en este periodo de 'capitalismo salvaje'". Juan Ramón Rallo armó este gráfico con los salarios reales (no los nominales) de Estados Unidos desde 1820 (con 1820 = 100). Claramente se ve una duplicación entre 1870 y 1913. Todo ello sin salario mínimo (hasta 1912, al menos).
Fuente: Rallo |
Por supuesto, nadie niega que durante este periodo ocurrieron ciclos económicos. Los cuales se debieron a que el Estado, vía legislación que permitía a los bancos expandir la creación de depósitos por ejemplo, impulsó expansiones monetarias con sus consiguientes auges y depresiones. La deflación es una de las grandes incomprendidas de la ciencia económica.
Espectacular post.
ResponderEliminarTu blog, uno de los mejores que he visto.
Un lujo.
Información muy interesante.
ResponderEliminarSi la poblacion pasa de 100 a 7000 millones y la cantidad de billetes es la misma, que pasa con los precios de los productos cuya cantidad tambien aumenta por 70? Pregunta retorica
ResponderEliminarSi la poblacion pasa de 100 a 7000 millones y la cantidad de billetes es la misma, que pasa con los precios de los productos cuya cantidad tambien aumenta por 70? Pregunta retorica
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