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jueves, 25 de junio de 2015

Las consecuencias no deseadas del plan del Papa


Ya vimos que el Papa ignora completamente el mecanismo interno del mercado que asegura la tendencia a la conservación de los recursos. Pero demos un paso más para ver lo erróneo del contenido económico de la encíclica de Bergoglio.

Incluso suponiendo que fuera cierto lo que dice el argentino, su plan para ayudar a los más necesitados se termina destruyendo y perjudicándolos enormemente. El Papa dice
De hecho, el deterioro del ambiente y el de la sociedad afectan de un modo especial a los más débiles del planeta: «Tanto la experiencia común de la vida ordinaria como la investigación científica demuestran que los más graves efectos de todas las agresiones ambientales los sufre la gente más pobre»... 
Por eso se ha vuelto urgente e imperioso el desarrollo de políticas para que en los próximos años la emisión de anhídrido carbónico y de otros gases altamente contaminantes sea reducida drásticamente, por ejemplo, reemplazando la utilización de combustibles fósiles y desarrollando fuentes de energía renovable.
Mark Perry ha publicado un genial post lleno de gráficos, entre los cuales destaca este:


En él se muestra la proporción del ingreso (luego de que se deducen los impuestos) que se gasta en consumo de energía según quintiles para el año 2013 en Estados Unidos. Un quintil es la quinta parte de una población estadística ordenada de menor a mayor, en este caso, según ingresos. De izquierda a derecha, primero está el 20 % de la población con menor ingreso (Lowest 20%) hasta la quinta porción que es el 20 % de mayor ingreso (Top 20%). Ese patrón de gasto en energía es de Estados Unidos. Pero en los países pobres, la proporción es aún mayor.

Observen que el 20 % de la población más pobre gasta más en energía, el 24 % de su ingreso luego de impuestos. Mientras que el 20 % más rico es el que menos gasta, solo el 5 % de su ingreso.

Perry también linkea este post de Diana Furchtgott-Roth. Ella explica que, a pesar de que el Papa dice que el deterioro del ambiente perjudica especialmente a los más pobres, seguir su agenda "verde" de abandonar los combustibles fósiles los perjudica mucho más.

La electricidad a partir de combustibles fósiles sigue siendo, en general, más barata respecto a las alternativas: se estima que el costo promedio de una planta de gas natural que entre en servicio en 2020 es $75 por hora de megawatt VS $125 de una planta solar y $101 de una de biomasa.

En palabras simples: si, para reducir la emisión de gases, se pasa hacia energías alternativas a los combustibles fósiles (que son más caras), los mayores afectados son los más pobres. 

Dado que 1) los más pobres son los que más gastan en energía y 2) la energía de fuentes fósiles es, en general, más barata que las alternativas; entonces pedir políticas para abandonar los relativamente baratos combustibles fósiles implica empobrecer todavía más a los más pobres.

El pedido del Papa para ayudar a los más pobres evitando los combustibles fósiles, termina empobreciéndolos aún más. Las consecuencias no deseadas de las acciones de su plan para reemplazar los combustibles fósiles atentan contra los objetivos del propio proyecto. 

Aun asumiendo que Bergoglio tuviera razón (que no la tiene) en dudar del mercado, seguir su consejo de políticas de abandono de combustibles fósiles para "proteger el ambiente" y ayudar a los más desprotegidos solo termina haciéndolos más pobres. Un fracaso completo debido a la ignorancia sobre la Economía.

sábado, 20 de junio de 2015

Socialismo papal


Como ya vimos hace años, había razones sobradas para llamar "socialista" al nuevo Papa argentino, de acuerdo con su propia primera encíclica. Bien, pues hace unos días sacó la segunda y, predeciblemente, en cuanto a razonamientos económicos, está repleta de errores. La misma se trata, básicamente, sobre el medioambiente y las acciones humanas para con él. No voy a meterme con la polémica de si el supuesto calentamiento global producido por el hombre está demostrado científicamente de manera rigurosa (de lo cual hay muchas dudas seriamente justificadas). Ese tema espinoso deberá esperar. En este post solo me concentraré en un asunto fundamental, a saber: la mala comprensión económica del Papa respecto de la conservación de los recursos en el mercado.

Lo siguiente es más que suficiente para saber cuál es el pensamiento papal al respecto. Según Bergoglio:
Por eso, hoy «cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta»… 
En este contexto, siempre hay que recordar que «la protección ambiental no puede asegurarse sólo en base al cálculo financiero de costos y beneficios. El ambiente es uno de esos bienes que los mecanismos del mercado no son capaces de defender o de promover adecuadamente»… ¿Es realista esperar que quien se obsesiona por el máximo beneficio se detenga a pensar en los efectos ambientales que dejará a las próximas generaciones? Dentro del esquema del rédito no hay lugar para pensar en los ritmos de la naturaleza, en sus tiempos de degradación y de regeneración, y en la complejidad de los ecosistemas, que pueden ser gravemente alterados por la intervención humana. 
El principio de maximización de la ganancia, que tiende a aislarse de toda otra consideración, es una distorsión conceptual de la economía: si aumenta la producción, interesa poco que se produzca a costa de los recursos futuros o de la salud del ambiente; si la tala de un bosque aumenta la producción, nadie mide en ese cálculo la pérdida que implica desertificar un territorio, dañar la biodiversidad o aumentar la contaminación. Es decir, las empresas obtienen ganancias calculando y pagando una parte ínfima de los costos.
La pregunta más lógica que el esquema conceptual del Papa jamás puede responder es: ¿Por qué los avaros empresarios no agotaron todo el cobre de todas las minas rápidamente hace décadas? ¿Por qué no extrajeron todo el mineral inmediatamente al momento de descubrir la mina para maximizar sus ganancias? ¿Por qué lo hacen gradualmente?

Solo ese hecho tan evidente destruye la afirmación "Dentro del esquema del rédito no hay lugar para pensar en los ritmos de la natura­leza…". Pero veamos seis puntos del mecanismo del mercado que el Papa desconoce y por los cuales todo el argumento vaticano es completamente falso*:


El dueño de un recurso no renovable sabe que si quintuplica la producción de este año, su ingreso actual también se quintuplica. Hasta acá llega el miope razonamiento papal y el de muchos socialistas. Pero la cosa no termina en eso. 

El propietario del recurso también sabe perfectamente que, si hace eso, lo está depredando. Y al hacerlo, está perdiendo el ingreso futuro que le daría. En el mercado, esa pérdida de ingreso futuro se refleja inmediatamente en el valor monetario (el precio) de la mina que contiene el recurso que se depreda. Si baja el precio de la mina, disminuye también el de las acciones de la misma. El valor actual de capital de la mina y de las acciones, se basa en el ingreso futuro esperado (descontado) de la producción del recurso. Depredar la mina implica destruir su precio monetario y el de las acciones. Si la caída del valor del capital fuera mayor que el incremento en el ingreso de las ventas, el ingreso total (en sentido amplio) se reduciría. Todo dueño de recurso debe sopesar las ventajas de los ingresos inmediatos que obtiene produciendo contra la pérdida de valor de capital de toda la mina y, por ende, la pérdida de valor de sus acciones.

El error es evidente: muchos socialistas y el Papa solo ven los ingresos inmediatos, pero no ven los costos o las pérdidas de valor del capital. Precisamente ese es el factor que hace que los empresarios necesariamente tengan en cuenta el futuro. Las decisiones del dueño del recurso dependen de muchos elementos futuros: los rendimientos futuros del recurso, de la demanda, de las existentes y esperadas tasas de interés, etc. 

Por ejemplo, si se espera que el recurso se vuelva obsoleto (que valga cero) en unos años porque surge un sustituto, el dueño se apresurará a producir ahora lo más que pueda porque actualmente es cuando es más valorado por la gente. El precio de hoy es, en términos relativos, más alto que dentro de unos años. Conservará menos del recurso para el futuro cuando se espera que valga cero. El dueño está beneficiando a los consumidores y a toda la economía produciendo ahora, pues es actualmente cuando es más intensamente necesitado.

Otro ejemplo contrario y el que nos interesa para ver las falacias del Papa: si se espera que en unos años el recurso se agote. Entonces el dueño del recurso va a producir mucho menos en la actualidad y esperará a después para producir más, cuando sea más necesitado y los precios mayores. Una vez más, beneficiando a los consumidores y la economía produciendo luego cuando sea más necesario en unos años y no desperdiciándolo ahora.

En otras palabras, si se espera que el precio del recurso se eleve mucho en el futuro relativo al actual, el valor del capital relacionado con su producción va a aumentar el día de hoy. Como también sube actualmente el costo marginal de producir el producto marginal. Si suben los costos, entonces las empresas (que, suponemos, maximizan los beneficios como dice el Papa) hoy en día reducen la producción y aumentan la conservación. ¿Por qué lo hacen? Porque el ingreso (del producto) marginal presente está en el mismo nivel bajo (respecto al futuro).

Como se demuestra, precisamente debido a que los empresarios buscan el máximo beneficio, las decisiones entre producción presente contra futura de los dueños de los recursos no solo los benefician a ellos, sino a los consumidores y a la economía. La búsqueda del máximo beneficio es lo que produce la conservación del recurso valioso, si se espera que se agote en el futuro.

Por lo tanto, la frase del Papa "si aumenta la producción, interesa poco que se produzca a costa de los recursos futuros…" es completamente falsa en un mercado libre. Precisamente porque se quiere maximizar los beneficios, interesa muchísimo si se produce hoy a costa de producir menos en el futuro.

2) Pero eso no es todo. Supongamos que se espera que el recurso se agote en el futuro. Como consecuencia del punto 1), mucho recurso es ahorrado y no utilizado o producido hoy en espera de la mayor demanda y precios futuros por la escasez anticipada. El resultado de eso es que el precio hoy del recurso tiende a subir. Todos sabemos que, cuando algo es más caro, tiende a conservarse más, se cuida más y se desperdicia menos. Cuando el agua vale cinco veces más, es más difícil que vayas a estar 30 minutos en la ducha como antes del aumento. Cuando las chicas compran botas que valen una fortuna, las conservan o guardan solo para ciertas ocasiones especiales (casamientos, etc.) y no las usan para salir a caminar en el barro un día lluvioso. El precio más alto produce una tendencia a conservar el recurso porque es más costoso utilizarlo. Los procesos de producción y el consumo tenderán a usar menos del recurso, pues su costo es ahora mayor.

3) El mayor precio del recurso también induce a buscar más del mismo usando fuentes conocidas o desconocidas que antes, al precio menor, era no-rentable utilizar. Los empresarios tienden a embarcarse en la búsqueda de nuevos yacimientos del recurso que previamente daba pérdida explorar. Yacimientos alternativos donde los costos no hayan subido tanto. 

4) Al mismo tiempo de 1), 2) y 3), el precio mayor provoca que ahora sea rentable producir sustitutos del recurso que antes, cuando el precio era menor, no valía la pena crear. Muchas veces no hay sustitutos para ciertos recursos no porque no existan, sino porque no es rentable crearlos. Usar sustitutivos hace que el recurso que subió de precio tienda a conservarse y ahorrarse aún más. Dedicándose solo a aquellos usos más urgentes para los cuales no hay sustituto.

5) El punto 4) asume que se producen sustitutos conocidos con la misma tecnología existente, pero que antes del aumento de precio no era rentable crear. Sin embargo, el mayor precio del recurso induce, adicionalmente, a realizar rentablemente investigación en nuevos descubrimientos tecnológicos. Ya sea para a) producir más del recurso, b) encontrar nuevas formas de ahorrarlo o c) crear sustitutos nuevos más baratos con nueva tecnología.

6) Con el precio aumentado, se vuelve un negocio rentable realizar campañas de ahorro del recurso. También hace beneficioso hacer reciclaje del mismo.

El Papa jamás toma en cuenta la especulación. ¿Por qué? Una vez más, al igual que muchos socialistas, el término "especulación" es algo que él reprocha como malvado y jamás trata de comprender. Por ello dice:
Mientras tanto, los poderes económicos continúan justificando el actual sistema mundial, donde priman una especulación y una búsqueda de la renta financiera que tienden a ignorar todo contexto y los efectos sobre la dignidad huma­na y el medio ambiente. 
Hay demanda especulativa para recursos no renovables como existe para cualquier stock de otro bien económico en el mercado. La función de la especulación, que el Papa decide ignorar, es asignar los recursos escasos (renovables o no) a esos usos en aquellos momentos cuando la demanda de los consumidores vaya a ser más urgente o mayor. El especulador, al guardar y conservar el recurso esperando a un momento futuro, beneficia a los consumidores al trasladar el uso del recurso al momento del tiempo cuando ellos más lo necesitarán en comparación con el presente.

A Bergoglio no le importa la función de la especulación (si es que tiene una). Simplemente se la condena y se ignora su cometido. Al no tomar en cuenta la especulación, que necesariamente implica que los dueños del recurso miran hacia adelante y sus ingresos futuros, el empresario es miope y simplemente aumenta su producción presente para aumentar sus ingresos actuales a costa del futuro que supuestamente no ve. 

Sin embargo, precisamente porque anticipa y especula con la posible escasez futura, es que cuida el recurso hoy.

El Papa no es socialista porque "habla de los pobres". Esa es una muy mala defensa de su parte, pues es un argumento basado en una falacia lógica: apelar al sentimiento. Escudándose tras la palabra "pobres" (que inmediatamente despierta la compasión de la audiencia), trata de ganar la aceptación de su conclusión.

Francisco es socialista (o estatista, si se quiere) debido a que razona como ellos y usa prácticamente los mismos argumentos falaces que los que eligen esa ideología. 

Pide evitar el manejo de un asunto por parte del mercado basándose en ignorar o rechazar (sin ningún argumento válido, claro) el mecanismo de este último que realiza exactamente lo que él niega que pueda hacer. La ignorancia y el rechazo sobre el funcionamiento del mercado, es el pecado original del socialismo y del estatismo.


*Véase el capítulo 13 de acá y el capítulo 9 de acá.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Links Arbitrarios

  • ¿No sabes que hacer con tus ahorros? ¿Sabes que el mediocre sistema de reparto va a colapsar en unos años y no te van a pagar nada de jubilación? ¿Podes ahorrar para jubilarte por vos mismo sin vivir de tus hijos y los hijos de otros? Acá hay una propuesta excelente y como conozco a esta gente, garantizo extrema seriedad.
  • Xavier Sala i Martin demuestra que Mises no exageraba cuando hace 80 años decía que los trabajadores viven mejor que los Faraones.
  • El mundo se está volviendo loco: The Economist publica una nota diciendo básicamente que el salario mínimo ("bajo" y dictado por "tecnócratas") sirve para lograr algo de "igualdad" y supuestamente no repercute demasiado en el empleo.
  • En USA "el 20% más rico aporta el 93% de la recaudación total del Impuesto sobre la Renta". Queda todo dicho...
  • Los combustibles fósiles seguirán proveyendo más del 80% de la energía a USA hasta el 2040 al menos.
  • Más refutación sobre lo que dice el Papa.
  • Posiblemente una de las mejores comparaciones de Playstation 4 VS Xbox One.
  • Después de esto, solo tendremos que esperar al sujeto que vendrá del futuro a embarazar a la madre del otro sujeto que lo envió al futuro para embarazar a su madre...

lunes, 2 de diciembre de 2013

Sí, el Papa es Socialista...

Fuente

Mises, 1957:  
Las iglesias y sectas cristianas no lucharon contra el socialismo. Paso a paso, aceptaron sus ideas políticas y sociales esenciales. Hoy en día, con muy pocas excepciones, rechazan abiertamente el capitalismo y defienden ya sea el socialismo o políticas intervencionistas que deben inevitablemente terminar en el establecimiento del socialismo. Pero, por supuesto, ninguna iglesia cristiana puede consentir el tipo de socialismo que es hostil al cristianismo y apunta a su supresión. Las iglesias son implacablemente opuestas a los aspectos anticristianos del marxismo. Tratan de distinguir entre su propio programa de reforma social y el programa marxista.
Aclaración: este post lo empecé ayer a la noche y por un tema de internet lento (amo a los muchachos de Speedy...) no lo terminé. Hoy justo antes de subirlo me pasan este post del día de Nicolás Cachanosky que usa las mismas fuentes que yo. Solo vi los gráficos, el resto del artículo no lo leí, por lo tanto cualquier parecido es pura coincidencia. 

Finalmente tenemos la palabra oficial del nuevo Papa argentino (¡como yo!) sobre varios temas y es donde podemos fijarnos qué posición adopta, especialmente el económico. Lo bueno de esto es que no es un discurso, una homilía al azar o una entrevista donde estaba incómodo; esto es Francisco escribiendo en directo y tranquilo. Desafortunadamente para los creyentes católicos que también son liberales toda la evidencia demuestra que Bergoglio no ha cambiado un ápice de su socialismo de derecha que tenía como cardenal. Por supuesto muchos salieron al cruce, los muchachos de "Libre Mercado" lo atendieron el mismo día, Gregory Mankiw cortito y al pie lanza 3 puntos durísimos, Robert Wenzel lo llama el "odiador del mercado libre" y en la CNN le dan una medalla de cartón.

¿Cómo salvarían lo liberales católicos al Papa después de esto? Una posible táctica que pensé que usarían (y que en parte usaron) sería:

1) Describir el mundo (“orden”) actual muy intervenido por el Estado (lo cual es totalmente cierto)

2) Alegar que el Papa ataca al mundo actual

3) Por lo tanto el Papa está condenando (los resultados de) el intervencionismo, no al capitalismo 

Sin embargo esta estrategia solo funcionaria en el caso de que el atacante (el Papa) tuviera o hubiera dejado claro que 1) se está refiriendo a un orden económico enormemente intervenido por el gobierno y 2) que un mercado sin esa intervención no daría los malos resultados que critica. ¿Cómo sabemos si Francisco está atacando (los resultados de) el sistema económico actual consiente de que es un sistema intervenido o simplemente lo ataca porque él piensa que el actual sistema intervenido es un mercado libre? 

El hecho de que el Papa ataque el sistema actual muy intervenido por el Estado no implica para nada que condene el intervencionismo. Esa conclusión no puede desprenderse. Y la demostración está en que en varias ocasiones pide más intervención estatal e incluso tiene loas hacia el Estado.

Veamos lo que dice respecto al estado actual del mundo económico: 
"En este contexto, algunos todavía defienden las teorías del « derrame », que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando."
¿Jamás? ¿¿JAMAS?? Los más actuales y la mayoría de los datos demuestran como el mundo ha mejorado en cuanto a distribución de riqueza y reducción de la pobreza desde 1970. Pero además esta demostrada la correlación entre libertad economica y mayo nivel de ingreso en cada país. Y también que la probreza disminuye en todos lados con el crecimiento económico, somos más ricos que nunca hoy en día. 


Tasa de Pobreza Mundial (1 dolar al día)
Coeficientes de Gini y Atkinson mundiales
*Descargar para ver mejor* Relación entre probreza (1 dolar al día, azul) y pbi per cápita (rojo) para Africa sub-sahariana, el este de Asia, el sur de Asia, Latinoamerica, Europa del este y la URSS-Rusia (la URSS tenía pobreza cero porque se decretó por Ley que el índice debia ser cero)
PBI per cápita (PPP) de acuerdo a mayor (izquierda) o menor (derecha) grado de Libertad Económica
PBI per cápita (PPP) de acuerdo a si los países dentro de cada región son más (azul) o menos (gris) libres económicamente


Pero alguien me dirá: "el PBI per cápita por sí mismo no mide el bienestar". Ok, entonces veamos a continuación todos estos indicadores de 1970 y el año 2000. De izquierda a derecha: esperanza de vida, mortalidad infantil, ingesta de calorías per cápita (tercer mundo), fracción de la población hambrienta, tasa de alfabetismo, tasa de inscripción en escuela primaria, tasa de inscripción en escuela secundaria, acceso al agua y salarios (tercer mundo).

*Descargar para ver mejor* Indicadores sociales mundiales en 1970 y 2000

Calidad de vida (salud, ingreso per cápita, educación y medioambiente) según el puntaje (de 0 a 100) de Liberta Económica
Según Sala i Martin en su paper de 2009 desde 1970 al año 2006, la cantidad de pobres (los que ganan 1 dólar al día) en el mundo se redujo en 617 millones de personas. Y la pobreza en términos de 2 dólares al día se redujo en 780 millones. ¿No es eso inclusión? 

¿Cuál fue la causa de esa reducción? ¿Fue el aumento de la intervención estatal en el mundo? ¡¡NO!!

Como decía el autor en 2002: 
"El número de pobres hasta 1980 aumentaba, pero cuando comienza la llamada “globalización neoliberal salvaje” y cuando China liberaliza su economía, introduce el mercado como pilar de su sistema económico y se abre al exterior, la pobreza baja de 1.200 millones a menos de 800 millones de habitantes. 

¿Cómo lo hemos conseguido? ¿Con la “tasa Tobin”, con la renta básica, con la caridad del 0,7%, con la condonación de la deuda, con la antiglobalización? La respuesta es no. La respuesta es que lo hemos conseguido con la economía capitalista de mercado. Así es como lo hemos conseguido nosotros, así es como lo ha conseguido China y así es como lo conseguirán los africanos. Abriendo las fronteras a la globalización que todavía no ha llegado."
Todo el progreso conseguido ha sido a pesar del Estado y no gracias a él. El "jamás" del Papa argentino está totalmente injustificado y es falso, hay gran cantidad de datos.

Bergoglio continúa:
"Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Es­tados, encargados de velar por el bien común... A todo ello se añade una corrupción ramificada y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales."
El solo hecho que las frases "Estado que vela por el bien común" y "evasión fiscal egoísta" estén en el mismo párrafo demuestra fuera de toda duda razonable que el Papa cree que al menos uno de los encargados del bien común, es el Estado (tengo que insistir en estas obviedades porque siempre habrá alguien tratando de forzar alguna interpretación "liberal" de las palabras de Bergoglio). Evadir los impuestos es "egoísta" debido a que no se está contribuyendo al encargado del "bienestar general". No hay otra interpretación posible, el Papa cree que el Estado puede realizar (¡y es su deber!) el "bien común", los que evaden impuestos lo hacen por beneficio propio a costa del bienestar social. ¿Cuántas veces hemos oído cosas similares por parte de los estatistas, socialistas y políticos?

Se pone mucho peor...:
"En este sistema, que tiende a fagocitarlo todo en orden a acrecentar beneficios, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta."

"Tampoco podemos ignorar que en las úl­timas décadas se ha producido una ruptura en la transmisión generacional de la fe cristiana en el pueblo católico… Algunas causas de esta ruptu­ra son: la falta de espacios de diálogo familiar, la influencia de los medios de comunicación, el subjetivismo relativista, el consumismo desenfre­nado que alienta el mercado, la falta de acompa­ñamiento pastoral a los más pobres, la ausencia de una acogida cordial en nuestras instituciones, y nuestra dificultad para recrear la adhesión mís­tica de la fe en un escenario religioso plural."
¿Que el medio ambiente sufre por causa de la busqueda de malvados beneficios del mercado? ¿Consumismo desenfrenado alentado por el mercado? ¿Alguien puede dudar que esta estereotipación superficial y sin fundamentos no podría encontrarse en cualquier blog socialista de la red o novela de Galeano? Realmente no hace falta comentar nada acá, cualquiera puede googlear como la preservación ambiental es infinitamente mayor y a un costo mucho menor gracias a los derechos de propiedad en el mercado, o sea Capitalismo.

Además dice el Papa:
"Los planes asistenciales, que atienden ciertas urgencias, sólo deberían pensarse como respuestas pasajeras. Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La inequidad es raíz de los males sociales."
Precisamente porque se crean de manera pasajera, provocando incentivos perversos vía los malos resultados electorales o de popularidad para el que se atreva a quitarlos, es que continúan luego y se vuelven permanentes. Es decir el solo hecho de que esos planes son creados de manera pasajera hace que quien los tenga que quitar (cuando pase la situación de "urgencia") tenga que pagar el costo, con lo cual el propio hecho de crear los planes temporales crea los incentivos para que se vuelvan permanentes. Lo que dice el Papa "suena bien", pero es una contradicción.
"¡Cuántas palabras se han vuelto molestas para este sistema! Molesta que se hable de ética, molesta que se hable de solidaridad mundial, molesta que se hable de distribución de los bienes, molesta que se hable de preservar las fuentes de trabajo, molesta que se hable de la dignidad de los débiles, molesta que se hable de un Dios que exige un compromiso por la justicia."
"Ya no podemos confiar en las fuerzas ciegas y en la mano invisible del mercado. El crecimiento en equidad exige algo más que el crecimiento económico, aunque lo supone, requiere decisiones, programas, mecanismos y procesos específicamente orientados a una mejor distribución del ingreso, a una creación de fuentes de trabajo, a una promoción integral de los pobres que supere el mero asistencialismo."
A esta altura ya todos sabríamos el lado oscuro intervencionista de Bergoglio, sin embargo acá es donde usa la táctica favorita de la derecha socialista (y del progesismo "moderado") para diferenciarse de la izquierda y no parecer (tan) extremista: dar toda una serie de comentarios prejuiciosos (sin base sólida) contra el mercado libre y justificaciones para intervenciones en el mismo pero aclarando que no son socialistas/intervencionistas.
"Estoy lejos de proponer un populismo irresponsable, pero la economía ya no puede recurrir a remedios que son un nuevo veneno, como cuando se pretende aumentar la rentabilidad reduciendo el mercado laboral y creando así nuevos excluidos."
Ahora viene la que posiblemente sea la frase más anti-liberal de todas:
"Al Estado compete el cuidado y la promoción del bien común de la sociedad."
Bajo esa excusa es posible justificar TODAS las intervenciones concebibles, absolutamente todas. Incluidas TODAS aquellas que llevarán inexorablemente a instaurar el socialismo y populismo al que el Papa dice no adherir.

Claramente el Estado es visto por él como promotor del "bien común" de la sociedad aun cuando critica a los políticos y dirigentes por no realizarlo. Para Bergoglio el Estado puede lograrlo, el problema es la gente que lo compone, no son lo suficientemente "buenos" (¿cristianos?). En contraste el mercado es visto como especulación, incentivador del consumo desenfrenado, excluidor de los pobres, buscador de beneficios a costa del ambiente y gobernado por fuerzas ciegas que no se preocupan los pobres. 

La evidencia es contundente. El Papa solo ha repetido uno a uno todos los clichés que usa el ala izquierda y el ala derecha del socialismo en contra del mercado y a favor del gobierno. Al igual que el socialismo conservador y el progresista confunde *mercado* con los resultados ineficientes y trágicos de la intervención en el mismo por parte del Estado. Si esto no fuera así, habría hecho una mínima matización general sobre el rol esencial que hizo del aparato estatal. Pero al caracterizarlo como "promotor del bien común" lo elevó al pedestal donde solo los intervencionistas y socialistas lo tienen.

Veces en que Bergoglio habló bien del mercado (nombrándolo explicitamente) : CERO

Veces en que Bergoglio dijo que el Estado promueve, busca o debe bucar el bien común: CUATRO

Está todo dicho...