domingo, 29 de junio de 2014

Algunos "heterodoxos" que ganaron el Nobel de Economía


Suele decirse que el premio Nobel de Economía suele estar notablemente orientado hacia el mainstream, lo cual es cierto. Pero no es cierto que solo se lo dieron a ese tipo de economistas. Algunas de las principales escuelas "heterodoxas" también obtuvieron al menos un premio. Digo principales porque hay muchas "escuelas" (a pesar de que personalmente no creo que varias tengan ranking tan alto). Sin entrar en la discusión sobre qué es ser heterodoxo, veamos un par de esos economistas que ganaron un premio Nobel. No es una lista exhaustiva para nada, sino solo los que recuerdo.

Coase, Ronald (1991) – New Institutional

Hayek, Friedrich (1974) – Austriaco

Kantorovich, Leonid V. (1975) – Socialista-Soviético (discutiblemente heterodoxo)

Myrdal, Gunnar (1974)  – Socialista (moderado)
Lo compartió con el liberal Hayek. De aquí surgió el famoso chiste: La Economía es la única disciplina en el que dos personas pueden ganar un Nobel por decir cosas opuestas.

Simon, Herbert A. (1978) – Behavioral Economics

Stiglitz, Joseph (2001) – New Keynesian (discutiblemente heterodoxo)


Tobin, James (1981) 
 Neo-keynesiano (discutiblemente heterodoxo)

Vickrey, William (1996) – Postkeynesiano

viernes, 27 de junio de 2014

Uno de los gráficos más erroneos de Internet


En la red de redes solemos ver debates muy intensos sobre temas económicos.

Uno de los clichés favoritos de los no tan amigos de la libertad (como nuestro querido ingeniero en este post) es un gráfico que, en sus diferentes variantes, se ve más o menos así:


Wikipedia

Este es el famoso chart de "productividad desacoplada del salario real" para Estados Unidos. La linea naranja muestra (un índice de) la productividad en términos reales, o sea unidades producidas. La roja muestra (un índice de) los salarios reales, es decir la cantidad de bienes que los trabajadores pueden comprar con el salario. Su mensaje es claro: desde 1947 hasta 1973 la productividad real como el salario real crecían similar y simultaneamente. Pero a partir de 1973 hay una separación o "desacople" permanente: la productividad sigue creciendo, con un pequeño impulso a mitad de los 90s, mientras que los salarios reales se estancan, es decir dejan de crecer. La diferencia entre ambos se hace cada vez más grande a medida que pasan los años. Este gráfico es usado una y otra vez en muchos lados para a) "demostrar" empíricamente que la teoría "ortodoxa" que dice que los salarios (reales) tienden a reflejar la productividad de los trabajadores es falsa (acá) dada su evidente divergencia desde los 70s y b) explicar la desigualdad que comenzó a crecer también desde 1973 pues es "claro" que la diferencia entre la creciente cantidad de bienes producidos (y vendidos) y los salarios que permanecieron igual, se la llevaron los empresarios. Los trabajadores no se beneficiaron del aumento de la productividad y los empresarios se han hecho más ricos por ello.

Sin embargo la contundencia del gráfico es falsa. Esta construido con una gran cantidad de errores fatales (los dos primeros son monumentales):

1) Omisión: El primer error señalado, entre otros, por Feldstein (2008) y Sherk (2013), es que se suele usar como medida de ingreso de los trabajadores el salario monetario únicamente, omitiendo otras cosas. Eso es un error. Siguiendo a Walter Williams, supongamos que entras a una empresa ganando $1.000 al mes. Diez años después seguís ganando $1.000, pero además de ese sueldo recibís un seguro de salud, un plan de jubilación, fines de semana y vacaciones pagas, etc. ¿Podes decir que tu ingreso está estancado? No. El salario monetario es el mismo, pero además al trabajador se le dan compensaciones. Lo que en realidad gana el trabajador es la compensación total: salario en cash + pagos que no son en cash. El trabajador gasta menos de lo que gastaría si tuviera que afrontar las compensaciones con su salario monetario limpio, le están pagando muchos de sus gastos. Por lo tanto el salario monetario por si solo no es una medida de lo que realmente ganan los trabajadores, ocurre muy seguido que muchos aumentos se dan en formas no monetarias. Pues bien, la compensación real (ajustada por deflactor implícito) ha crecido con la productividad, no se ha estancado para nada. Solo este hecho evidente es suficiente para mostrar que los trabajadores han recibido los beneficios del aumento de la productividad. Las tasas de crecimiento de la compensación y la productividad también son similares desde 1973. Aun sin ser exactamente iguales, sí son semejantes y, lo más importante, ambas crecen. De entrada es falso que ese gráfico refute la teoría económica elemental. Los trabajadores estadounidenses ganaron más a medida que se hicieron más productivos. De hecho, como nos recuerda Don Boudreaux, muchos americanos ¡Pasaron de ser clase media a ser clase alta!

2) Peras con manzanas: El segundo error es aun peor y más técnico, como muestran Feldstein (2008) y Sherk (2013). Para convertir en real un variable nominal (un valor en dinero) hay que deflactarla, es decir quitarle el efecto de la inflación (suba de precios). Para quitárselo, se debe dividir el valor nominal (numerador de la división) en un índice de precios (denominador de la división). Si gastaste $150 en comprar pizzas y sabes que el precio de cada pizza es $50, entonces para conocer la cantidad de pizzas simplemente se divide el valor nominal ($150) en el precio ($50) y sabremos que compramos 3 pizzas reales. El índice de precios así usado se llama deflactor (el que va en el denominador de la fracción). Pues bien para deflactar (convertir en real) el valor de la productividad y el valor de los ingresos, el gráfico usa dos deflactores diferentes ¿Cuál es el problema de usar dos deflactores diferentes? Que el deflactor de la productividad (deflactor de precios implícito del sector no-agrícola) se comporta diferente que el deflactor de los salarios/compensaciones (IPC). Ambas crecen, cierto, pero el IPC crece más y en general a mayor tasa que el deflactor implícito. A nadie debería extrañar que un valor nominal dividido en algo que crece más rápidamente tenga un valor relativamente más pequeño que dividirlo en algo que crece menos. No solo eso, ambos no son directamente comparables, estamos mezclando peras con manzanas. Usan metodologías y bienes diferentes. Además el IPC usa datos un poco menos exactos que el deflactor implícito. Pero no es un problema de las metodologías de los diferentes indices en si, sino un problema de mezclar metodologías distintas. La compensación total real cambia su crecimiento de acuerdo al indice de precio.

3) Depreciación: Cuatro quintos de la diferencia entre compensaciones totales y productividad son explicados por el error de mezclar peras con manzanas estadísticas (Sherk, 2013). Lo que queda de diferencia cae en la depreciación. La depreciación es la reducción en la productividad de un activo durante su vida útil ya sea porque se desgasta como un auto a los 200.000 km o porque lo reemplazamos por obsolescencia como cuando pasamos de Windows 2000 al 7. Si al tasa de depreciación permanece constante en el tiempo, no afecta a la de compensaciones. Pero si crece, implica menos ingreso para la empresa y los empleados sin afectar la productividad. La serie de productividad del BLS usada para el gráfico no toma en cuenta la depreciación, mide la productividad bruta, no la neta. Ello sobrestima la productividad. Un cálculo realmente justo debería ver como crece la compensación con la producción neta, no con la bruta. La tasa de depreciación creció desde 1973 reduciendo el ingreso disponible para remunerar a los trabajadores. Este problema de depreciación explica la mitad del cuarto que queda de diferencia en el gráfico.

4) Ignora errores conocidos: Pero hay otra cosa que contribuye a la sobrestimación de la productividad: los errores de medición. El BLS sobrestima sistemáticamente los precios de los bienes que las empresas importan. Al inflar los precios de los bienes importados, se hace creer que las empresas adquieren menos de los que en realidad se compran. Con lo cual con menos factores comprados (que en realidad son más) las empresas producen mayor cantidad de bienes, ergo "aumentó" la productividad. Por supuesto ese aumento es una ilusión estadística, no es cierto. El gobierno reporta erróneamente una reducción del precio de importaciones como un mayor aumento de la eficiencia de la producción domestica (Sherk, 2013).

5) Demografía: Mientras que para calcular el crecimiento de la productividad se toma como base el crecimineto del PBI por habitante o per cápita (PBI dividido en el número total de habitantes), para los ingresos se usa el ingreso medio por hogar (ingreso agregado de todos los hogares dividido en el número total de hogares). ¿Cuál es el problema de comparar algo que esta dividido en habitantes por un lado con algo dividido en hogares por el otro? ¡Que el número de hogares ha crecido a mayor tasa que los habitantes! (Rose, 2007) En USA ha aumentado el numero de divorcios, hogares con un solo padre, jóvenes que se van a vivir solos antes de casarse, hay viudas más ancianas y menos niños por familia. Todo ello contribuyó al mayor crecimiento de los hogares por sobre los habitantes. Por lo tanto el crecimiento del ingreso por hogar (que es el ingreso que se usa a veces en el grafico) es mucho menor que el del PBI por habitante (con el que se calcula productividad). Un matrimonio en el que ganan $50.000 cada uno, equivale a un ingreso medio del hogar de $100.000 y a un per capita de $50.000. Si se divorcian y se van a vivir solos, el ingreso medio del hogar cae a $50.000 (antes había UN solo hogar con $100.000 y ahora hay DOS con $50.000) mientras el per capita sigue igual en $50.000. Esto es algo que también puede explicar el aumento de la desigualdad, como muestra Russ Roberts. Agravando aun más el problema de medición estadística esta el hecho de que muchas veces los nuevos hogares formados son hogares de menos ingresos. Luego del divorcio, si la esposa ganaba menos que el marido, el nuevo hogar de la mujer tiene un ingreso menor. Y finalmente hay beneficios incluidos en el PBI per capita no incluidos en el ingreso de los hogares. No debería extrañar entonces una diferencia entre productividad (calculada con PBI por habitante) e ingresos (con media por hogar).

Queda así explicada la diferencia que se observa en ese gráfico. Lejos de ser una demostración de "las injusticias del capitalismo sobre los obreros" o una "explicación del crecimiento de la desigualdad" o una "refutación de la teoría económica ortodoxa de la productividad"; lo único que demuestra ese gráfico es lo fácil que se pueden manipular las estadísticas para engañar.  






Feldstein, Martin S. (2008) "Did Wages Reflect Growth in Productivity?" NBER Working Paper No. 13953.


Rose, Stephen (2007), "Does Productivity Growth Still Benefit Working Americans?" Information Technology and Innovation Foundation.

Sherk, James (2013), "Productivity and Compensation: Growing Together" The Heritage Foundation: Backgrounder. No. 2825.

domingo, 15 de junio de 2014

Los de Zeitgeist le robaron la idea al Doctor Doom


Los que nacimos en los 80s tuvimos la enorme suerte de vivir el gran salto creativo en las series animadas en los 90s. Una de mis favoritas, sin ninguna duda, era Spider-man la serie animada de 1994. Entretenida en la mayoría de sus capítulos y mucho menos ingenua que las anteriores.

El otro día, entre los videos recomendados de Youtube, me topé con una explicación de la llamada "Economía Basada en Recursos" (EBR) tomada del  famoso "documental" Zeitgeist. Los casi nueve minutos que dura, son suficientes para dar un panorama sobre qué es eso.

¿Qué tiene que ver Spider-man con ello? Pues que al ver el video de EBR inmediatamente mi mente viajo a mi infancia y recordé un capítulo de la serie. Les explico rápidamente de que se trata (o pueden ver de qué va la trama acá, en el primer episodio de todos los que conforman la última gran batalla del Hombre Araña). En los últimos capítulos de la serie, Spider-man se enfrenta a su mayor reto: un semi-Dios llamado Beyonder quiere ver quien gana en una batalla: el bien o el mal. Para ello elige un planeta al azar del Universo poblado por humanoides con tecnología avanzada que viven en total paz. Inserta a algunos de los seres más malvados de la Tierra, entre ellos al Doctor Doom, en ese mundo y hace pasar un año. Luego de ello hace que Spider-man lidere una "coalición" de héroes de nuestro planeta para la batalla definitiva del bien contra el mal en ese mundo distante.

Acá viene lo bueno. En una de las batallas, al infiltrarse en la ciudad-fortaleza del Doctor Doom, descubren un lugar utópico que es casi exactamente el mismo que se describe en Zeitgeist

Comparen el video de EBR desde el minuto 01:47 a 02:22...



con lo que se ve desde el minuto 06:25 hasta 08:40 en este capítulo…


El mundo del dictador Dr. Doom es exactamente el mismo que el del dictador en potencia Jacque Fresco.

¿Podríamos decir que el primer visionario de la "Economía Basada en Recursos" fue Stan Lee?...



PD: No hace falta entrar a ver las enormes falacias elementales de la EBC. Hayek en los 30s ya advertía (acá y continua acá) que nos cuidáramos de los errores de estos "ingenieros sociales". 

Ni siquiera el nombre que eligieron, economía basada en recursos, es correcto. La Economía estudia como se asignan recursos escasos. Los admiradores de Fresco, al igual que los marxistas, creen que la escasez no existe y es artificial. Alguien que dice básicamente "podemos producir de todo para todo", representa la anti-economía. Sinceramente no sé cómo alguien puede tomar eso en serio.

viernes, 6 de junio de 2014

Distribución de la Riqueza en el Mercado

¿Lachmann y su hermano perdido? Marcos Mundstock

La forma normal de ver la distribución de la riqueza es: 1) El modo de la distribución permanece igual periodo tras periodo y 2) Las piezas individuales de riqueza se transmiten por herencia. Es decir que los ricos son siempre los mismos y además dejan una abultada herencia que hace que sus herederos nazcan ricos.

Dados 1) y 2), entonces la distribución se ve como una constante, una fuerza económica permanente. Sin embargo Ludwig Lachmann demuestra (acá en español) que esto es falso.

¿Que es la Riqueza?

Todos los recursos son objetos, pero no todos los objetos son recursos. Las casas en ruinas y la chatarra son objetos, pero no son recursos. En cambio las casas nuevas en la costa de Mar del Plata sí son recursos y también son necesariamente objetos. ¿De que depende que cualquier objeto sea un recurso o riqueza? De las previsiones subjetivas de que el objeto generará una corriente de renta en el futuro.

Las casas en ruinas (o que las estén en buen estado en el medio de Alaska) son objetos materiales, pero no son recursos o riqueza mientras nadie espere que produzcan una corriente futura de renta. Las casas en Mar del Plata es seguro que la generaran. Incluso una casa en ruinas en esa costa puede ser un recurso, pues alguien puede prever que las rentas esperadas superen los costos de ponerla en forma o la demanda de habitáculo puede ser tan grande que genere rentas alquilándola en ese pobre estado. Lachmann es contundente:
"El valor del objeto para el propietario, real o potencial, refleja en cada momento su capacidad esperada de generar rentas. Esto a su vez dependerá de los usos a los que pueda dedicarse el objeto. La mera propiedad de objetos, por tanto, no confiere necesariamente riqueza: es su uso fructífero lo que la confiere." (negritas y cursivas mías)
La propiedad es un concepto legal que se refiere a los objetos materiales. Podemos ver entonces lo complicado que es conservar la riqueza en el mundo real donde no podemos prever perfectamente el futuro. En el corto plazo es muy problemático anticipar el futuro y a largo plazo es imposible hacerlo ¿Quién en 1901 pudo anticipar y tener gran seguridad que podría existir algo como la Internet?

La riqueza, por tanto, no está dada en el tiempo, es imposible que pueda estarlo. Dado que 1) Los humanos no pueden predecir el futuro con certeza y 2) El valor de los bienes (riqueza) que se posee depende de su capacidad futura esperada de generar rentas; entonces nadie tiene asegurada su riqueza.

Quien crea que la riqueza en un mercado libre puede ser mantenida de tal forma que se pueda transferir de una generación a otra por mucho tiempo, está asumiendo que esa persona o familia tiene tales recursos como para generar una corriente de renta neta permanente, un flujo de beneficios de valor superior al costo que es constante. Esto solo es posible bajo dos supuestos increíblemente irreales: a) Un mundo inmóvil donde hoy es lo mismo que ayer y será lo mismo mañana (lo que Mises llamaba ERE) o b) Que esa familia o persona tiene previsión perfecta del futuro.

Distribución Permanente

No existe un flujo permanente de renta, pero si hay algo permanente en el Universo: el cambio. El mercado libre esta permanentemente redistribuyendo la riqueza. Tiene un mecanismo interno inherente que provoca esa redistribución todo el tiempo:
"Es improbable que la riqueza permanezca mucho tiempo en las mismas manos. Pasa de mano en mano como al conferir el cambio imprevisto valor ahora a este recurso concreto y ahora a aquél, engendrando ganancias y pérdidas de capital. Los propietarios de riqueza, podríamos decir con Schumpeter, son como los clientes de un hotel o los pasajeros de un tren: Siempre están ahí, pero nunca son por mucho tiempo la misma gente."
Este es un proceso de habilidad, no de suerte. Tiene éxito quien entienda antes que nadie que cierto recurso que puede producirse hoy, cuando es nuevo, o comprarse, cuando es un recurso existente, a cierto precio A; mañana formará parte de una combinación productiva como consecuencia de la cual valdrá A’ (A'>A). Esas ganancias y pérdidas de capital, alimentadas por la posibilidad de trasladar recursos de un uso a otro, forman la sustancia económica de lo que significa la riqueza en un mundo cambiante y son el medio principal del proceso de redistribución.

Complementarios, Versátiles y Durables

Otro de los supuestos irreales en los que basa la idea de que en un mercado libre la riqueza se distribuye injustamente es el que asegura, en general implícitamente, que los bienes de capital son infinitamente "reconvertibles" fácilmente. 

Los bienes de capital o recursos son necesariamente complementarios: Deben utilizare en ciertas combinaciones. ¿Quién decide que combinación de entre el enorme número de combinaciones posibles se debe adoptar? Los empresarios. En un mundo de constante cambio el empresario se encarga de realizar el juicio sobre la incertidumbre de las condiciones futuras del mercado, es el encargado de acertar la combinación que dará el beneficio máximo con respecto al precio de los insumos hoy y mañana cuando se espera (o no) que las condiciones (costos, valoraciones de los consumidores, tecnología, recursos, etc.) hayan cambiado.

Necesariamente las combinaciones deben hacerse dado que si los bienes de capital fueran infinitamente versátiles o convertibles según Mises, no existiría problema empresarial: ante un cambio de condiciones, simplemente los mismos bienes de capital se recombinan instantáneamente en otro uso que se adapte mejor. Los bienes de capital, sin embargo, tienen un grado limitado de versatilidad y un número concreto de usos. Lo que da valor a los bienes de capital no es su cantidad, sino su composición. Un cambio de composición es un cambio de su complementariedad, y ese cambio afecta su valor al dar ganancias o pérdidas. Los empresarios pagan más por los servicios de recursos más rentables y menos por los poco rentables. Si no se encuentra ningún uso (presente o se espera futuro) para el recurso que hasta ahora era rentable, perderá su carácter de recurso y será chatarra. En casos menos extremos, donde se le encuentra algún uso al recurso, las ganancias y pérdidas de capital son la consecuencia inevitable de cambios futuros.


Mientras más duraderos sean los activos, más susceptibles serán a no adaptarse correctamente a los cambios, más susceptibles serán a las pérdidas y las ganancias. A más duren, más probable será que deban usarse en fines diferentes a los que se pretendía cuando se crearon.

Dado que estamos hablando de acertar una combinación especifica que se dará en el futuro, hay dos cosas que obviamente son muy improbables: 1) Que la misma persona acierte una y otra vez sobre los usos existentes y potenciales de los recursos y 2) Aun asumiendo que existiera tal ser superior, es imposible que sus herederos puedan tener tal habilidad sobrehumana (a menos que también sean seres superiores). En el mundo real de los humanos, donde no existen tales semidioses, las pérdidas de capital son tan inevitables como las ganancias de capital. El capitalismo es un sistema de ganancias Y PERDIDAS. Los super ricos no son siempre los mismos, gente que no lo era pasó a serlo en solo 3 décadas.

Como los recursos (riqueza) son principalmente 1) Complementarios: Se deben usar en ciertas combinaciones 2) Versátiles/Convertibles: Tienen un grado limitado de usos y 3) Durables: No se adaptan fácilmente a usos para los cuales no fueron creados; entonces es imposible una fuente de renta permanente. Es falso que luego de acumular riqueza se pueda vivir simplemente de rentas y que la misma crezca sola en relación al resto de la economía.

Redistribución para todos

Pero alguien podría decir que aun asumiendo que los ricos cambiaran todo el tiempo, hay barreras que impiden entrar en esa "lista" que cambia todo el tiempo. Sin embargo esto no es así. Todos son parte del proceso de redistribución. Cualquiera puede lograr un buen patrimonio. Los ricos no son una casta bajo el capitalismo, se puede haber sido huérfano y ser millonario. Recuerden que la actividad empresarial implica necesariamente realizar juicios subjetivos sobre la incertidumbre futura. Si acierta aproximadamente sobre lo que ocurrirá en el futuro, obtendrá ganancias, si no lo hace caerá en pérdidas. Cualquier trabajador puede realizar esa función. Lo que vaya ahorrando lo puede invertir en poner su propio negocio o invertirlo. Sea el dueño del negocio o que con sus ahorros se compren acciones de empresas (elegir a un buen administrador de nuestros ahorros también es una actividad empresarial, si acertamos tendremos buena jubilación), la cuestión sigue dependiendo de que sus juicios sobre el futuro sean correctos. 

La decisión de comprar acciones de la empresa A o B determina la especificación de cada empresa. Este es el nivel menor de especificación pues se puede invertir el capital en cualquier empresa de las que se dispone. El capital puede tomar cualquier forma. Luego de haber comprado, y una vez dentro de la empresa, esa decisión de compra a su vez determina las decisiones de los directores, CEOs, etc. pues sin capital no tendrían con que especificar. Acá el nivel es más específico, el capital ya adoptó la forma de la empresa A y además fue asignado por el gerente. El grado de especificidad sigue creciendo hasta que, cuando llega al director del taller de herramientas a fabricar de la empresa, el capital ya es prácticamente específico (tomará forma de alguna herramienta). Como se ve, la decisión de especificación superior la toma el ahorrador. Y las pérdidas o ganancias de esa especificación repercutirán sobre el. Los accionistas no son esclavos de la empresa. Si una decisión de especificación por parte del CEO no les gusta, pueden vender sus acciones. La riqueza de los accionistas, que en absoluto son millonarios sino que cualquiera puede comprar acciones (directa o indirectamente), esta sujeta a las fuerzas del mercado vía ganancias y pérdidas. 

Pero, ¿Que hay de los tenedores de bonos? ¿No están ellos asegurados contra las fuerzas del mercado que redistribuyen la riqueza de todos los demás? No. Lejos de ser una excepción a esta regla, es simplemente una cuestión de grado. Si la empresa va mal puede ocurrir que quiebre y los tenedores de bonos (que son acreedores) sean convertidos en accionistas, pues las acciones son la única forma de pagarles. Los cambios en la oferta o demanda de dinero (inflación) y las tasas de interés son fuerzas de mercado que afectan al bonista. Que sean relativamente menos afectados que los accionistas por cambios en el mercado, no implica que no sean afectados en absoluto. Y aun los bonos estatales, que no están sujetos a las fuerzas del mercado moviendo precios y costos, fueron y son víctimas de la inflación y la manipulación de las tasa de interés que el propio Estado causa (ni hablar de algún default). 

Conclusión

La distribución de la riqueza es 1) Endógena a los procesos (cambios) del mercado: No es una variable independiente, esta sujeta a las modificaciones del mismo y 2) Problemática: Depende de la anticipación del futuro incierto.

Cualquiera que crea que los ricos y sus herederos seguirán siendo siempre ricos supone que a) Tienen previsión perfecta, b) Un mundo inmóvil sin cambios y c) Aun si no se cumplieran a) y b), los bienes de capital son infinitamente "reconvertibles", no duraderos y se pueden combinar como sea. 

Si aceptamos la irrealidad de esos supuestos, entonces se deberá aceptar que la riqueza es un proceso dinámico y los esquemas redistribuidores arbitrarios fracasarán. La elección, en última instancia, entre los partidarios de que el Estado redistribuya o no, está basada en que tan irreal es la forma en que se ve el mundo.

Por último un par de ejemplos...

- Mark Zuckerberg, a pesar de tener un buen pasar económico familiar como para mandarlo a Harvard, no era multimillonario. Solo lo logró gracias a su habilidad empresarial de poder anticipar que la gente masivamente desearía compartir información personal dentro de unos años. 

- Instagram se creo solo en 8 semanas con el creador estudiando programación en las noches luego del trabajo.


- La multinacional de alquiler de películas Blockbuster en su apogeo máximo tenia 9.000 tiendas en el mundo, pero eso no evito su caída.


- La empresa japonesa creadora de videojuegos Squaresoft comenzó precariamente haciendo juegos de carreras y aventuras mediocres que la pusieron al borde de la quiebra. En el último intento desesperado de salir a flote arriesgaron todo en un genero nuevo (RPG) y el nombre del juego (Final Fantasy) reflejaba que esta sería la "fantasía final" de la empresa antes de morir. El juego se vendió muy bien, y sus sucesivas sagas (en especial a partir de la séptima) se convirtieron en best sellers mundiales hasta transformar a Squaresoft en una empresa enorme durante los 90s. Pero así como los beneficios vienen de anticipar correctamente la futura demanda de los consumidores, las pérdidas por no hacerlo también afectan a las empresas grandes. A principios del Siglo XXI Squaresoft hizo la primera película con humanos fotorrealistas totalmente en computadora. En occidente fue un fracaso, con lo que, una vez más, la empresa estuvo cerca de quebrar y se fusiono con su competidor.


- Nintendo comenzó produciendo cartas, así es CARTAS. En una muy arriesgada recombinación de recursos por parte del gran Hiroshi Yamauchi, se dedico de a poco a hacer lo que hoy todos sabemos que hace: videojuegos. El éxito de esta reconversión acabó convirtiéndolo en uno de los hombres más ricos de Japón. Hoy en día Nintendo esta realizando otra arriesgada apuesta empezando a dedicarse al sector salud.