sábado, 28 de noviembre de 2015

El error en la definición de “capitalismo” de la RAE


La Real Academia Española (RAE) define "capitalismo" como:
"Régimen económico fundado en el predominio del capital como elemento de producción y creador de riqueza."
Pero, ¿Cómo define "capital"? De esta forma:
"Factor de producción constituido por inmuebles, maquinaria o instalaciones de cualquier género, que, en colaboración con otros factores, principalmente el trabajo, se destina a la producción de bienes."
En palabras simples, la RAE define "capital" como bienes de capital. Por lo que la definición de "capitalismo" de la RAE quedaría:

"Régimen económico fundado en el predominio de bienes de capital como elemento de producción y creador de riqueza."

¿Cuál es el problema con esto? Pues que el socialismo también es un régimen económico fundado en el predominio de bienes de capital como elemento de producción y creador de riqueza. Cualquier régimen económico, basado en la división del trabajo, necesita que predominen los bienes de capital para producir y crear más riqueza. Incluso Robinson Crusoe solo en su isla necesita bienes de capital (una red, una vara para alcanzar moras, un hacha) para elevar su paupérrimo nivel de vida (producir más y ser relativamente más rico). Aun cuando, si lo deseara, Crusoe podría vivir sin ningún bien de capital rendido a que la naturaleza no lo quite las pocas moras o peces que come a diario con una plaga o agotamiento. Pero si quiere aumentar su riqueza y producción, debe meterse en métodos de producción indirectos, es decir, bienes de capital.

Tanto en el capitalismo como en el socialismo predominan los bienes de capital como elemento de producción y creador de riqueza. Lo que la RAE hace es, si nos guiamos por su definición estricta, decir que socialismo y capitalismo son sinónimos. Un enorme error.

El predominio de bienes de capital no es una característica distintiva definitoria del capitalismo, pues el socialismo también la posee. Pero en el primero hay derechos de propiedad, mercado y precio y, por ende, cálculo económico monetario para utilizar los bienes de capital. En el segundo, no lo hay. Esa es la diferencia esencial y definitoria.

lunes, 23 de noviembre de 2015

El colapso del relato: los salarios reales están estancados en 2001


Usando las estadísticas del INDEC de salarios y el índice de precios al consumidor no manipulado por el INDEC de Natalio Ruiz podemos ver como se comportó el nivel de salarios reales.


En el gráfico se muestra el nivel de salarios reales para el sector privado registrado, el sector privado no registrado, el sector público y el nivel general. Observen el índice general que nos muestra el nivel medio de los salarios en Argentina. Luego de la destrucción durante los primeros meses de 2002, los salarios reales crecieron notablemente hasta 2007 y desde entonces las altas tasas de inflación aplastaron esa rápida recuperación. Finalmente se estancan desde 2011 al igual que la economía.

El nivel general de salarios reales apenas recuperó el nivel de diciembre de 2001. Es decir que luego de 12 años de kirchnerismo jamás se pudo superar con creces el nivel del último mes de la convertibilidad en su momento de crisis.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Atraso cambiario: Vanoli miente, según el BCRA


De acuerdo con el presidente del Banco Central de Argentina (BCRA), Alejandro Vanoli, "No hay atraso cambiario…". Sin embargo, eso no es cierto si nos guiamos por los criterios que usó el banco central en otra ocasión para desmentir que hubiera atraso.

Corría el año 2009-2010 y ya se hablaba del tema. En aquel entonces el BCRA mandó información desmintiéndolo (de la mano del "periodista" que cobra más dinero del gobierno para defenderlo). ¿En que criterios se basaba el BCRA para negar un atraso cambiario? En estos tres:
  • 1) El tipo de cambio real multilateral (TCRM) debe estar por encima de la convertibilidad.
El artículo dice: "Página/12 tuvo acceso a un informe del Central que señala que el tipo de cambio real multilateral (comparado con los países con los que se sostienen relaciones comerciales) actual es un 143 por ciento superior al de la salida de la convertibilidad." 

Veamos el índice de Natalio Ruiz que usa un IPC no manipulado por el gobierno:


Claramente el TCRM no está muy lejos de la convertibilidad. Si tomamos diciembre de 2001 como 100, el TCRM hoy está en solo 107 (en su "mejor época" post "1 a 1" estuvo alrededor de 230). Están casi iguales. Por lo tanto, según el BCRA, hay atraso cambiario
  • 2) Debe haber superávit de balanza comercial y cuenta corriente. 
Continúa el artículo: "Para el Central, 'la existencia de un notable y persistente superávit de la balanza comercial y en la cuenta corriente, en un contexto donde estos superávit han mermado o desaparecido en la mayoría de los países de la región, es otra prueba no menor de que la competitividad sigue siendo muy alta'." 

Pues, de acuerdo con el INDEC, Argentina tuvo superávit de balanza comercial (exportaciones menos importaciones) muy pequeño, hasta ahora de apenas 1551 millones de dólares. Luego hay que recordar que el INDEC incluso manipula las estadísticas de comercio exterior inflando las exportaciones. Por lo que, en realidad, la cuenta está en déficit. Pero incluso si no tomamos en cuenta esa falsificación, el saldo ha venido claramente decreciendo (16 % acumulado desde el año pasado). Las exportaciones han caído todo lo que va del 2015 y 2014. El superávit comercial, como mínimo, "ha mermado" y mucho. Así que ya no es ni "notable" ni "persistente". 

En cuanto a la cuenta corriente, de nuevo según el INDEC, está en déficit en el segundo trimestre de este año y viene así desde 2014. 

Por lo tanto, no existe "un notable y persistente superávit de la balanza comercial y en la cuenta corriente". Nuevamente, según el BCRA, hay atraso cambiario.

  • 3) Debe existir un crecimiento de la exportación de manufacturas de origen industrial.
Por último tenemos esto: "El informe del BCRA remarca que, si el tipo de cambio estuviese atrasado, las manufacturas de origen industrial no hubiesen podido crecer un 39 por ciento en el primer cuatrimestre de 2010 con respecto al mismo período del año pasado."

Según el informe del propio INDEC, las Manufacturas de origen industrial cayeron 28 % respecto a septiembre del año pasado y 19 % en los últimos nueve meses.

¿Qué significa eso? Adivinaste. Según el BCRA, hay atraso cambiario.

Siempre pensé que la ridiculez de Marcó del Pontsería difícil de superar. Es complicado estar por encima de la peor banqueracentral del mundo. Pero Vanoli está haciendo esfuerzos denodados por entrar al podio.

viernes, 6 de noviembre de 2015

El mito de que el crecimiento empezó por Néstor



Uno de los grandes mitos que el aparato de propaganda del gobierno ha extendido es atribuirse la causa del crecimiento que ocurrió en Argentina post crisis de 2001. En particular, la expansión económica inusualmente alta del periodo 2003-2007. A tal punto, que lo apropiaron como "uno de sus logros". Imputarse el crecimiento implica necesariamente que Kirchner lo causó o al menos contribuyó a causarlo. Sin embargo, no es así.


Usando los datos de este otro post, primero veamos diferentes indicadores del nivel de actividad mensual. Dado que las series son previas a diciembre de 2006, las del INDEC como el EMAE (estimador mensual de la actividad económica) o el EMI (estimador mensual industrial) son relativamente confiables. Adicionalmente, he puesto las series alternativas y muy respetables de FIEL y de Orlando Ferreres respecto al nivel de actividad.

Cualquiera sea la serie que elijamos, claramente se observa que el ascenso inusualmente pronunciado de 2003-2007 comenzó antes de mayo de 2003 (el "mes cero" del calendario kirchnerista, cuando asumió "ÉL"). Por lo tanto (y voy a repetir esto varias veces dado que estoy yendo contra un lavado de cerebro de años), el incremento excepcional de la actividad visto entre 2003 y 2007 comenzó, como mínimo, aproximadamente desde mitad de 2002 y, como máximo, desde fines de ese año. No hay dudas de ello. Observen las flechas en el gráfico. Al llegar mayo de 2003 la actividad económica ya estaba firmemente en la senda de crecimiento en la que permaneció hasta 2007, como se puede ver a continuación.


La economía argentina ya estaba en la senda de recuperación previamente al 25 de mayo de 2003 y en la misma en que permaneció luego de esa fecha. La asunción de "ÉL" no cambió ni tuvo efectos sobre la trayectoria. Néstor Kirchner recibió una economía que ya estaba recuperándose, de ninguna manera él provocó esa recuperación.

En el siguiente gráfico está la utilización de la capacidad instalada industrial según FIEL (quien trabaja esta estadística desde hace más tiempo) y según el INDEC (que recién empieza en 2002). Luego de tocar su piso en el peor mes de todos (enero de 2002), comienza su marcha ascendente a la mayor utilización. Hacia mayo de 2003 ya estaba en pleno crecimiento la utilización de la capacidad instalada de la industria manufacturera. Una vez más, la "reactivación" en absoluto comenzó con el kirchnerismo de Néstor. La recuperación industrial ya estaba en marcha previo al momento de asumir.


Hasta ahora hemos usado datos de nivel de actividad mensuales. Uno de los problemas para este análisis de usar a continuación valores del PBI es que, obviamente, el mismo solo se calcula trimestralmente. Por lo que hay varios meses que se pierden en el agregado. Pero aun así se puede ver que la economía ya estaba entrando en la senda de crecimiento previamente a que Néstor asumiera en el segundo trimestre (abril-mayo-junio) de 2003.


Queda claro que es completamente falso decir que el crecimiento argentino post crisis de 2002 haya sido debido a Néstor Kirchner. La expansión inusualmente grande y continuada del PBI que duró hasta 2007 comenzó varios meses antes de que "ÉL" asumiera.

La recuperación argentina no es un artificio de las medidas de Kirchner, la misma ya venía ocurriendo previo a que asumiera. El crecimiento (o, mejor dicho, recuperación), que ya estaba en marcha, coincidió con Kirchner, no fue causado por "ÉL". Argentina no creció por Nestor Kirchner, se venía recuperando aceleradamente desde antes de que tome el mando. Encontrarse con la economía justo en pleno ascenso desde el pozo no es ningún mérito de él.

No debemos cansarnos de repetir que la Argentina no creció a tasas chinas por el gobierno K, sino que él simplemente encontró una economía que ya lo estaba empezando a hacer desde antes. De más está decir que tampoco es un mérito de la desastrosa administración de Eduardo Duhalde, cuyo corralón ayudó a hundir la economía hasta el fondo en el primer trimestre de 2002. Las economías se recuperan a pesar de los políticos, no gracias a ellos.

Por lo que incluso suponiendo que fuera cierto lo de "el mayor crecimiento de la historia" (algo que no es así) en 2003-2007, el mismo ya estaba sucediendo cuando Néstor llegó.

No es un logro de Kirchner algo que comenzó a ocurrir meses antes de que él siquiera fuera candidato. Que los kirchneristas se atribuyan la causa de ese crecimiento está basado simplemente en su relato fantasioso, no en los hechos.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Kirchnerismo después de Kirchner: La guerra argentina contra el efectivo



La guerra internacional contra el efectivo está pronta a ser total sobre la población de Argentina.

A pesar de que hace años que el banco central viene impulsando coactivamente la bancarización y además recurre a la estrategia clásica de los gobiernos de destruir el valor del billete sin emitir uno de mayor denominación para que sea más costos usarlo, la guerra contra el efectivo se ha hecho definitiva con Alejandro Vanoli y su "inclusión financiera". O, como lo llama él (y prepárense para la lluvia de eufemismos), el "Plan Nacional de Bancarización Inclusiva".

Esto no es patrimonio solo del partido de Cristina Kirchner, gobernante actualmente de Argentina y que, muy probablemente, se está por retirar. También afecta a la oposición. Es el Estado quien va contra el uso del efectivo, no un partido particular.

El diputado nacional del PRO y ex presidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, reveló hace meses las intenciones de su partido para con el dinero en efectivo: dificultar su uso al máximo y eliminarlo. Unos meses luego, el principal diario conservador del país, LA NACION, comenzó la campaña de convencimiento a la gente para eliminar el efectivo.

Aun en el supuesto de que Vanoli se fuera del banco central si el candidato opositor, Mauricio Macri, asumiera, su plan de bancarización coactiva muy probablemente continuará, dadas las intenciones expresadas por Sturzenegger.

Los próximos años van a estar caracterizados por la guerra total del Estado contra el efectivo y, por ende, contra nuestras libertades. Si alguien quería evidencia de alguna conexión ideológica profunda entre Macri y Kirchner, el estatismo confiscador es claramente una.

Nota aparte para Alejandro Rodríguez del CEMA: para quien la idea de Sturzenegger de eliminar el efectivo podría parecer un "producto de la mente retorcida de un libertario":

Decir eso es un error conceptual colosal. Sobre todo viniendo del CEMA donde, se supone, conocen algo de Liberalismo. Primero, a ningún libertario nunca se le ocurriría implementar una medida que implique un mayor control sobre la gente vía el sistema bancario actual (que es uno de los grandes aliados históricos del Estado). Segundo, los libertarios son precisamente los que, casi en soledad, más están en contra y denunciando desde hace años cualquier medida estatal que limite o elimine, en particular, el uso de efectivo. Jamás podría ocurrir que eso sea idea de un libertario. El comentario de Rodríguez no puede ser más desacertado y expresar más desconocimiento.