sábado, 25 de abril de 2015

La deshonestidad de la FED


Vía un posteo en Facebook de quien escribe en el recomendable blog Artir, me entero del siguiente post publicado por David Wheelock en el blog de la Reserva Federal de St. Louis. El mismo trata sobre como se comportó la economía norteamericana en la era previa a la Reserva Federal (que fue puesta a funcionar en 1914), es decir, durante el Patrón Oro (estrictamente: 1879-1914). Los indicadores que usa son: 1) el stock total de oro (en términos monetarios) en USA y 2) un índice del nivel general de precios (con estimaciones que van desde 1860 hasta 1939).

Lo interesante se encuentra al final, cuando muestra un gráfico con la variación anual del nivel general de precios (la tasa de inflación). Ello le permite observar la volatilidad del nivel de precios durante el Patrón Oro. Su conclusión para defender la existencia del Banco Central americano, como veremos, es bastante cuestionable (traducción mía):
Podemos ver que la tasa de inflación fluctuó ampliamente en este periodo, desde alrededor de -10 % en algunos años hasta aproximadamente 10 % en otros. La mayor parte del tiempo, la tasa promedio de inflación fue baja (cercana a cero), pero las fluctuaciones anuales en la misma fueron amplias. Mucho más de lo que han sido en Estados Unidos en años recientes… [M]ás allá de la volatilidad en la tasa de inflación, la era pre-FED estuvo marcada por varias recesiones, así como pánicos bancarios serios y otras crisis financieras. Por lo tanto, la evidencia histórica indica que ni el Patrón Oro ni la ausencia de Banco Central garantizan la estabilidad económica o financiera.
Hay varios errores en esto, veamos:

- En primer lugar, nunca hay que olvidar lo obvio: durante la gestión de la FED (1914-hoy), ocurrieron una cantidad de crisis que no se vieron bajo Patrón Oro. A saber: 1) la inflación más alta del siglo XX en USA post-Primera Guerra mundial, 2) la recesión 1920-21, 3) la Gran Depresión, 4) La "recesión dentro de la depresión" de 1937-38, 5) la Gran Inflación y la recesión de 1974-75 (Estanflación), 6) la recesión de 1981-82 (la peor de post-guerra), 7) la crisis punto com de 2001 (ni siquiera estoy tomando en cuenta la importante recesión de 1991) y ni hablar de 8) la reciente Gran Recesión junto con el Gran Estancamiento. 

Mientras que la gestión de la FED está repleta de negativos "Gran", durante el Patrón Oro no los hubo. La supuesta "Depresión Larga" de 1873-1896 e incluso la creencia de que hubo una "Gran Depresión" durante 1873-79, han demostrado ser históricamente infundadas (ni siquiera los años datados son verdad. La misma duró 1873-75).

- ¿Qué ocurre cuándo somos realmente honestos para comparar y ponemos juntas la inflación anual durante los 34 años que duró el Patrón Oro (1879-1913) contra la misma cantidad de tiempo posterior a la imposición de la FED (1914-1948)? Que la volatilidad pre y post-FED fué muy diferente.

Volatilidad de la inflación durante el
Patrón Oro (1879-1913) y la FED (1914-1948)
En el gráfico se observa la tasa de inflación anual durante los 420 meses del Patrón Oro y la de los 420 meses desde 1914, cuando entró en funcionamiento la FED. Está graficada la variación anual del índice de nivel general de precios desde 1879 hasta 1913 (línea azul). La línea roja punteada representa el mismo índice pero para el periodo 1914-1939 [hay un error de tipeo en el gráfico], que es el máximo hasta donde llega. Para completar el lapso de tiempo, usé el IPC norteamericano (línea verde) como proxy del nivel general de precios. Su variación anual se ajusta bastante bien al comportamiento del otro índice. Las barras naranjas indican las recesiones durante la era de la FED para el periodo 1914-1948. Observen que, comparando el mismo lapso de tiempo (34 años desde el inicio), la volatilidad del nivel de precios fue mayor luego de que la FED entró en funcionamiento que antes con el Patrón Oro.

¿Por qué David Wheelock no muestra la gráfica completa para que sus lectores comparen fácilmente la volatilidad pre y post-FED?

- De hecho, en un ulterior ejercicio de honestidad, podemos reescribir sus propias palabras para describir el periodo post-FED y veremos que la situación empeora para el Banco Central (los valores en corchetes, son los originales del post referidos al Patrón Oro): 
Podemos ver que la tasa de inflación fluctuó ampliamente en este periodo, desde alrededor de -15 % [-10 %] en algunos años hasta aproximadamente 25 % [10 %] en otros. La mayor parte del tiempo, al tasa promedio de inflación fue baja (cercana a tres [cero] por ciento), pero las fluctuaciones anuales en la misma fueron amplias.
- Ahora bien, ante esta evidente realidad, cualquier defensor de la Reserva Federal siempre tiene un as bajo la manga: la carta de la "Gran Moderación". El argumento es más o menos así: es injusto tomar las primeras décadas de la FED, porque era todavía "muy joven e inexperta" (por decirlo de alguna manera). El Banco Central americano fue "aprendiendo" continuamente de sus errores y, varios decenios después, culminó en el "exitoso" periodo conocido como "Gran Moderación" (tasas de crecimiento positivas, bajo desempleo con inflación relativamente baja y estable). Esto, sin embargo, tampoco funciona. 

Primero, quien use ese argumento deberá ser lo suficientemente honesto para aplicar ese "criterio de aprendizaje" también a la era del Patrón Oro y las crisis durante el mismo. Tomando en cuenta cómo, por ejemplo, la crisis de 1907 se debió a la interferencia y privilegios del gobierno; no al Patrón Oro en sí. Segundo, las políticas implementadas durante la Gran Moderación provocaron un auge insostenible que terminó en, entre otras, la Gran Recesión actual. Por ende, las fluctuaciones económicas importantes y de precios no se eliminaron. Además, en tercer lugar, que la inflación no se refleje en el IPC o lo haga en menor medida, no implica que la misma ya no sea un problema o que se haya solucionado. Durante la Gran Moderación, la inflación "cambió de índice". Moviéndose a los precios de otros activos, las materias primas, a los de las casas, e incluso en la bolsa con las dos burbujas más grandes formadas en ese periodo. De hecho, y en cuarto lugar, ni siquiera estamos seguros de que la Gran Moderación haya sido, en gran medida, debido a las políticas de la FED. Muy probablemente intervinieron otros factores, como la suerte, fuera de la supuestamente "sabia" política monetaria del Banco Central.

- Pero alguien podría decirme: "No es justa tu comparación. El creador del post habla de la inflación del Patrón Oro con respecto a la de los 'años recientes'. No con la era en que inicia la FED". 

Como el autor no aclara lo suficiente el "en años recientes" (in recent years), debemos presumir que puede estarse refiriendo a: a) los años posteriores a las crisis de 2007/2008 o b) la llamada "Gran Moderación". Si se refiere al periodo post-2008, entonces ni han pasado demasiados años como para tener margen de equiparar, ni la situación económica es demasiado buena a pesar de la inflación baja (descontando que la FED hizo todo cuanto pudo para mantenerla más alta de lo que hubiera sido). Es más, las políticas de tasa de interés cero de la FED post-2008 son precisamente las que retrasan y dificultan la recuperación.

- En cuanto a las recesiones pre-FED, es un absurdo usar eso como argumento contra el Patrón Oro cuando solo con ver las barras naranjas del gráfico de arriba se puede constatar que las más graves recesiones, principalmente la Gran Depresión, ocurrieron con la Reserva Federal al mando. Nadie niega, por supuesto, que durante 1879-1913 ocurrieron contracciones económicas. Pero usar esos hechos contra el Patrón Oro cuando la FED tiene las peores en su haber; es, además de deshonesto, ridículo.

- Por último, está de más recordar al lector que muchos de los peores pánicos bancarios consecutivos, tanto los más tibios de 1930 y mitad de 1931 como los más importantes de fines de 1931 hasta 1933, ocurrieron bajo la gestión de la FED y debido a que sus acciones. Fue gracias a esa experiencia traumática, que la palabra "pánico bancario" causa estupor a todo el mundo. El autor apela a eso sin mencionar que los pánicos bancarios anteriores a la Reserva Federal, e incluso al Patrón Oro clásico (1879-1913), no causaban recesiones severas. Por ejemplo, entre 1839 y 1843 en USA ocurrió una crisis (previo pánico de 1937) que contrajo la oferta monetaria 34 % (un tercio de la misma, igual que en la Gran Depresión), casi un cuarto de los bancos del país colapsaron, los precios mayoristas cayeron 42 % y la inversión real un 23 %. Aun así, o más bien debido a ello, el PBN y consumo reales crecieron 16 % y 21 % en el periodo.

Decir que la evidencia histórica prueba que ni la ausencia de Banco Central ni el Patrón Oro garantizan estabilidad económica, sin aclarar nunca que la presencia de la institución bancaria central ha demostrado ser muchos más desestabilizadora; es un ejercicio de deshonestidad intelectual asombroso. Peor todavía viniendo de alguien con un Ph.D.

jueves, 16 de abril de 2015

Cuánta gente mató el Estado en el Siglo XX?


El poder mata; y el poder absoluto mata absolutamente.

R. J. Rummel (Modificación del dictum de Lord Acton)




En términos absolutos, o sea valores totales (lo aclaro para los lectores de Steven Pinker), el siglo XX fue testigo de una brutalidad atroz. El Estado ha asesinado tanta gente en el transcurso de solo 100 años, que su cantidad podría compararse con poblaciones de varios países (sumadas).

La respuesta rápida a la pregunta del título de este post es: El Estado, solo en el siglo XX, mató entre 167 y 262 millones de personas. Tal y como lo leen.  El siguiente gráfico, basado en las referencias de Matthew White, muestra los totales de muertos debidos al Estado durante el siglo XX según diversos autores:

Millones de personas asesinadas por el Estado
en el siglo XX según diversos autores
- Bassiouni (1996), en la página diez, estima que en conflictos no internacionales, internos y bajo regímenes tiránicos en el siglo XX; murieron más de 170 millones de personas. Mientras que en conflictos militares otras 33 millones. Es decir, un total de 203 millones de muertos por parte del Estado.

- Brzezinski (1993: 17) estima un total entre 167 y 175 millones de muertos deliberadamente por motivos políticos en el siglo por parte del Estado.

- El famoso Libro Negro del Comunismo (Courtois, et al., 1997: 4), cuyos autores son, en gran parte, intelectuales de izquierda; hace una exhaustiva investigación y llega a la conclusión de que la suma de todos los asesinados por regímenes comunistas durante el siglo XX da un total de aproximadamente 94 millones de personas. 

- Leitenberg (2003), en la página 9, muestra que el total de gente muerta en conflictos y guerras del siglo XX es de entre 136 y 148 millones. Luego, en la página 13-14, llega a un total de 89 millones de muertos políticos. Sumados ambos, obtenemos un total para el siglo entero de entre 225.5 y 237.5 millones de personas muertas por el Estado. 

- Los muchachos de "Not the Enemy Media", hacen un conteo tomando solo los muertos debidos a la política exterior norteamericana a partir de la Segunda Guerra Mundial. Desde 1945 hasta 2003, la suma da entre 10.78 y 16.86 millones de muertos debido al Estado norteamericano. 

- El Dr. en ciencias políticas, Rudolph J. Rummel (recientemente fallecido), es uno de los grandes investigadores dedicados a estudiar las matanzas realizadas por los Estados. Lleva décadas investigando el tema y ha publicado muchos libros al respecto. Afortunadamente todos sus datos están disponibles en su página de Internet. Sus números más actualizados, dieron el escalofriante total de 262 millones de personas muertas por el Estado en el siglo XX. El total más grande de todas las fuentes.

- El historiador marxista Eric Hobsbawm (1994: 12), basado en Brzezinski (1993), dice que entre 1914 y 1991 murieron 187 millones de personas a manos del Estado. ¿Cómo llegó Hobsbawm a ese número cuando Brzezinski claramente dice que fueron entre 167 y 175 millones? Leitenberg (2003) se hace la misma pregunta en la nota de pie de página 2...

- Finalmente, Matthew White es otro de los investigadores del tema. No es profesor universitario ni nada, pero al menos presenta las fuentes de dónde saca sus números (lo cual, a veces, ni siquiera los profesores universitarios hacen). De hecho, como ya mencioné, las referencias presentadas en este post son las de su web. Su página "Necrometrics" está repleta de su análisis. White llega a un total de 203 millones de muertos en el siglo XX debidos al Estado.

Luego de esto, no es exagerado decir que el Estado fue y es una maquina brutal de matar.






Bassiouni, M. Cherif (1996) "Searching for Peace and Achieving Justice: The Need for Accountability". Law & Contemporary Problems. Vol. 59, No. 4, 9-28.

Brzezinski, Zbigniew (1993), Out of Control: Global Turmoil on the Eve of the Twenty-First Century. New York: Macmillan Publishing. 

Courtois, Stéphane; Werth, Nicolas; Panné, Jean-Louis; Paczkowski, Andrzej; Bartosek, Karel y Margolin, Jean-Louis [Murphy, Jonathan y Kramer, Mark Tds.] (1997) The Black Book of Communism: Crimes, Terror, Repression. Cambridge, Massachusetts: Harvard University Press.

Leitenberg, Milton (2003) "Death in Wars and Conflicts in the 20th Century". Cornell University. Peace Studies Program. Occasional paper No. 29. 2006.

Hobsbawm, Eric J. (1994) The Age of Extremes: The Short Twentieth Century, 1914-1991. London: Abacus.

domingo, 12 de abril de 2015

Las ramas de la Escuela Austriaca

Lachmann, Hayek, Block y Rothbard. Fuente.

Ok, este es uno de esos posts muy difíciles, que levantan controversia y que siempre están abiertos al mejoramieto. 

La visión popular de la Escuela Austriaca de Economía, difundida en los últimos años a través de Internet pero que previamente ya existía, pone a muchos de sus principales exponentes como si dijeran y pensaran básicamente lo mismo. Por ejemplo, Mises y Hayek se suelen ver como sinónimos a la hora de explicar la teoría del ciclo económico o la crítica sobre la posibilidad de cálculo económico en una economía socialista. En otras palabras, cuando se habla popularmente sobre la Escuela Austriaca, Mises y Hayek son "homogeneizados" en numerosos temas junto con los demás miembros. Pero cuando se estudia la Escuela más allá de lo popular y los memes, se observa que hay ramas claramente dispares.

Siguiendo a Salerno (1993; 1999), Rothbard (1992), Block (1988; 1999), Klein y Foss (2009) y Hülsmann (2000); debemos distinguir al menos tres ramas principales dentro de la Escuela Austriaca (lo que no descarta que hayan otras menos conocidas). Tan diferenciadas entre sí que uno, a la larga, debe optar por una u otra:

1) La rama Böhm Bawerk-Mises-Rothbard.

2) La rama Wieser-Hayek-Kirzner.

3) La rama (Hayek)-Shackle-Lachmann.

Para simplificar podemos dar un nombre genérico a cada rama. Siendo la 1) la rama "Praxeológica", mientras la 2) es la rama del "Orden espontáneo" y finalmente la 3) sería la rama "Ultra-subjetivista". El siguiente cuadro (descargar la imagen para ver mejor) resume algunas de sus características en diferentes temas:


Ramas de la Escuela Austriaca
Algunas aclaraciones

- Coordinación: No se debe confundir la coordinación de precios (price coordination) de la rama praxeológica con la coordinación de planes (plan coordination) del ala del orden espontáneo (Salerno, 1991; Rothbard, 1992). El paper clásico de Joseph Salerno (1991) es absolutamente fundamental en esta diferenciación. Mientras que la coordinación de planes de Hayek es una construcción de equilibrio destinada a reemplazar la que usan los neoclásicos (basada en la constancia de los datos), la coordinación de precios es la característica de los precios que se ven en el mundo real (los del estado normal de reposo o plain state of rest) (Salerno, 1991). La coordinación de planes no se puede dar hasta el momento en que se alcanza el equilibrio final. Aun asumiendo que los factores que mantienen a la economía en movimiento dejan de cambiar y se congelan, la aparición del equilibrio demoraría un cierto tiempo (analítico, no el calendario) durante el cual la coordinación de planes no ocurriría todavía. Solo una vez alcanzado el estado final, todos los planes estarían necesariamente coordinados; mientras ese momento no llegue no lo estarán. La coordinación de planes solo aparece en el irrealizable e irreal mundo del equilibrio final. Hay que tener en cuenta que Hayek siempre estuvo influido por el análisis del equilibrio (Salerno, 2002b). En contraste, la coordinación de precios es un fenómeno completamente real que ocurre día a día en el mercado. No es una construcción de equilibrio final imaginaria, como sí lo es la coordinación de planes, sino una descripción abstracta (en el sentido de que no se refiere a los detalles de color de pelo, peso, religión, etc. de los agentes, sino es un análisis general sin caer en supuestos irreales) de la realidad. Por otro lado, la coordinación en el mundo del subjetivismo radical es más complicada y no está asegurada. Dado que las expectativas y la forma de interpretar el futuro son muy diferentes según cada persona al planear sus acciones, no hay un proceso de mercado que tienda coordinar los planes de diferentes personas. El impulso a coordinar está presente pero, en su esfuerzo por coordinar, los agentes perturban las expectativas de los otros y descoordinan sus planes. El mercado no coordina expectativas como coordina conocimiento. El surgimiento espontáneo de orden es solo un fenómeno de azar, no una propiedad del sistema económico (Barry, 1982). 

- Evolución Social: El término "racionalismo social" es un poco traicionero a simple vista, así que lo primero que hay que aclarar de entrada es que no debe entenderse como una forma de planificación central. Para Mises, así como para los partidarios del ala praxeológica de la Escuela Austriaca, la sociedad es un orden racional, no un orden espontáneo. Las acciones deliberadas de las personas dentro de la división del trabajo solo son posibles con la facultad intelectual para concebir números cardinales y manipularlos en operaciones aritméticas (Salerno, 1990a). Es decir, la función del sistema de precios no es facilitar "el uso del conocimiento en la sociedad" (concepto hayekiano) sino hacer posible "el uso del cálculo en la sociedad" (Salerno, 1990a). La sociedad, por ende, es un fenómeno profundamente racional, producto de la capacidad de calcular (racionalmente) con números cardinales. El problema de la sociedad es, primero y principalmente, calcular el resultado de una acción deliberada dentro de la división social del trabajo. La única manera de, y la única herramienta para, poder calcular, son los precios monetarios (Salerno, 1990a). El problema social es de cálculo económico monetario. Los precios monetarios no solo permiten a la gente utilizar el "conocimiento de particulares circunstancias de tiempo y lugar" (concepto hayekiano) para incrementar la eficiencia con la cual se producen bienes y servicios en la sociedad; sino que fundamentalmente los precios monetarios permiten que la producción en sociedad pueda existir en primer lugar (Salerno, 1990a). El argumento misesiano es previo y más fundamental e importante que el hayekiano. En resumen, hay diferencias entre concebir la sociedad como un "orden espontáneo" (rama de Hayek) o como un "orden racional" (rama de Mises). Mientras tanto, los ultra-subjetivistas ven la sociedad como algo caleidoscópico en un desequilibrio permanente, intercalando momentos de orden con repentinas desintegraciones y cascadas en dirección a un nuevo patrón (Garrison, 1987).

- Cálculo Económico: Esta es, junto con la parte de regímenes monetarios y temas relacionados al dinero, la parte más polémica entre las ramas mostradas. La moderna interpretación sobre el problema del cálculo económico en el socialismo que surgió en los años 30s, llevó a una división entre los seguidores de Mises y Hayek. A tal punto, que el ala praxeológica lanzó lo que se llamó la deshomogeneización a través de un paper clásico de Joseph Salerno (1993). Es decir, demostrar que el argumento del conocimiento disperso de Hayek es diferente, e incluso mucho más débil, que el argumento de cálculo monetario original de Mises. Es la batalla de conocimiento versus cálculo económico. La deshomogeneizacion establece, básicamente, que Mises es diferente de Hayek; que no son "homogéneos". Suele pensarse que la batalla para deshomogeneizar a Mises y Hayek fue lanzado por el bando praxeológico (Salerno, 1990a; 1990b; 1993; 1994; 1996b; 1999; Hoppe, 1989; 1996; Hülsmann, 1997; Herbener, 1991; 1996; Rothbard, 1991; Mises, 1938; Kinsella, 1999) para dividir la Escuela Austriaca. Pero no es así. El debate comienza debido a, y como respuesta a, un artículo de Israel Kirzner (1988). En la conclusión, Kirzner llama a un nuevo round en el debate y eso fue lo que obtuvo. El iniciador de "el debate sobre el debate del cálculo económico" dentro de la Escuela Austriaca fue Kirzner, no Salerno. El argumento de Mises simplemente establece que en una economía industrial, caracterizada por una compleja división del trabajo y bienes de capital heterogéneos; el poder darse cuenta del uso más valioso de los recursos requiere necesariamente un cálculo económico objetivo usando precios monetarios de mercado (Salerno, 1996a). Incluso asumiendo que el planificador socialista dispusiera de todo el conocimiento de los datos de la economía, sobre la tecnología, un ejército de ingenieros le dicen todo, conoce las valoraciones exactas de los consumidores o impone la suyas propias, está informado perfectamente de la calidad y cantidad de trabajadores y de todos los bienes de capital que hay, etc.; aun así no podría realizar cálculo económico alguno. Solo son datos cualitativos, no puede obtener ratios de intercambio cuantitativos de ellos (Salerno, 1996a). Es decir, aun asumiendo que, por algún milagro sobrehumano, se resuelve el problema hayekiano y el planificador tiene todo el conocimiento disperso de la sociedad; el problema fundamental del cálculo económico misesiano sigue intacto. En última instancia, el análisis de Salerno y otros reveló las diferencias sobre la teoría de los precios entre Mises y Hayek. La deshomogeneización, en el fondo, trataba de mucho más que solo el cálculo económico. Era una nueva interpretación sobre la microeconomía austriaca en general y del estudio de los precios en particular.

- Régimen monetario y defensa: Déjenme aclarar algo que, en general, se suele dar por hecho: la defensa del coeficiente de reserva de 100 % no es solo una defensa basada en el derecho o la ética. La defensa del 100 % puede estar basada en el derecho/legalidad o la ética (Block y Davidson, 2011; Hülsmann, 2003), o puede estar basada puramente en argumentos económicos (Salerno; Hülsmann, 1996). De hecho, muchos defensores del 100 % como Joseph Salerno se basan solo en análisis económico para criticar la reserva fraccionaria. El que vaya a haber contratos voluntarios de reserva fraccionaria o no en un mercado completamente libre o el que la reserva fraccionaria sea un fraude o no, no es el punto. Incluso Huerta de Soto (1998a; 1998b: 525-55), uno de los representantes más claros de la defensa jurídica y ética del 100 %, pone los argumentos económicos primero y luego los legales en su crítica a la reserva fraccionaria. El tema central, para la defensa económica del 100 %, es si los bancos con reserva fraccionaria serían viables en un sistema económico completamente libre. En última instancia, como señala Salerno, ni siquiera es un debate de "reserva fraccionaria versus 100 % de reserva". El debate verdadero es sobre si la creación de medios fiduciarios, fraudulentos o no, causan el ciclo económico. El hecho de que la reserva fraccionaria es inherentemente inflacionaria, inherentemente inestable y que causa el ciclo económico es una conclusión de la Economía; no de la Ética o el Derecho. El principal problema del lado del orden espontáneo de la banca libre con reserva fraccionaria es que su análisis es peligrosamente cercano a la macroeconomía keynesiana y monetarista (Huerta de Soto, 1998b: 527-47). De hecho, en un debate entre Guido Hülsmann (del ala praxeología favorable al 100 % de reserva) y George Selgin, Larry White y Jeffrey Hummel (en el ala del orden espontaneo defensores de la reserva fraccionaria); este último, en una confesión destacable, aclara que la versión de los partidarios de la reserva fraccionaria y la teoría del equilibrio monetario es una "amalgama austriaca-keynesiana-monetarista". La confesión de Hummel permite confirmar las conclusiones de Huerta de Soto (1998b: 527, 536) para quien "Los modernos teóricos de la escuela de banca libre con reserva fraccionaria han desarrollado un análisis económico… utilizando elementos típicos del análisis de la Escuela Monetarista y de la Escuela Keynesiana…" y también "No es de extrañar, por tanto, que los modernos teóricos de la escuela de banca libre… se refugien en un análisis exclusivamente macroeconómico (monetarista o keynesiano, según los casos)…". Por otro lado, Hummel también confiesa que la posición praxeológica a favor del 100 % de Rothbard difiere radicalmente del análisis keynesiano y monetarista.

- Resurrección de la Escuela Austriaca: Observen que las diferentes ramas de la Escuela Austriaca ni siquiera están de acuerdo en cuándo y cómo se produce la resurrección de la Escuela luego de 30 años de dominio keynesiano a partir de la Segunda Guerra Mundial. La versión más difundida, de hecho para muchos es la única que existe, es la del lado del orden espontáneo. Según la misma, la resurrección del interés por la economía austriaca ocurre en junio de 1974, gracias a la primera conferencia oficial de la historia de la Escuela Austriaca en South Royalton, Vermont. En ella participaron los representantes principales: Israel Kirzner, Ludwig Lachmann y Murray Rothbard. Hasta Milton Friedman, quien justo vivía por ahí, asistió un día a la conferencia. Un par de meses luego, Friedrich von Hayek es premiado con el Nobel de Economía. Ambos sucesos precipitaron el resurgimiento de la Escuela a nivel académico y general. Sin embargo, de acuerdo con el paradigma misesiano, la resurrección no se debe a lo que ocurre luego de la reunión de Vermont de 1974, sino a lo ocurrió previamente. Gracias a que los principales libros de Rothbard (1962; 1963a y 1963b), uno de los mayores avances de la Escuela en los años 60s, inspiraron a muchos jóvenes a redescubrir la Escuela Austriaca; la reunión de Vermont fue el éxito fue. Es decir, ¿De dónde salieron los jóvenes asistentes a la conferencia de Vermont? (Salerno, 1996a; 2002a; esta conferencia). Básicamente, debido a que Rothbard, junto con Mises, mantuvieron mínimamente viva la tradición durante su época de mayor oscuridad; los jóvenes que fueron a la reunión de Vermont sabían los que era la Escuela Austriaca en primer lugar.

- Para no hacer este post excesivamente largo (ya lo es bastante), dejo de lado otras diferencias importantes como por ejemplo la diferencia entre el empresario puro y alerta (alertness) de la rama del orden espontáneo (Hayek, Kirzner y Huerta de Soto son buenos ejemplos de ella) contra el empresario-capitalista que juzga (judgment) la incertidumbre del futuro del lado praxeológico (Knight, Mises, Salerno y Klein). Acá y acá tienen unos excelentes resúmenes de las diferencias. También en Klein y Foss (2009).

- Noten que el caso de Huerta de Soto es especial. A pesar de ser un claro miembro del ala praxeología de la Escuela Austriaca, en temas de evolución social, calculo económico y empresarialidad, él es un hayekiano-kirzneriano. Hay otros autores del cuadro que también pueden estar en ramas diferentes al mismo tiempo. Solo tomé el caso de Huerta de Soto porque es uno de los más evidentes.

- Si quieren saber cual es la posición del creador, editor y único autor de este blog, estoy firmemente en la rama praxeológica de Böhm-Bawerk, Mises y Rothbard.

Otras Ramas

Las anteriores son las tres ramas principales. Veamos ahora, brevemente, las demás:

4) La "Nueva Escuela Austriaca" (New Austrian School)Básicamente sus partidarios, y su creador, parten desde Menger, y únicamente Menger. Como él mismo confiesa, su único fundador es el húngaro matemático Antal Fekete. La principal y más polémica característica de la misma es su defensa e impulso de la doctrina de las letras reales (la versión de Adam Smith) y su insistencia de que ello sigue el "espíritu de Menger". En busca de una analogía, se puede decir que la moderna "Nueva Escuela Austriaca" es a la Escuela Austriaca lo que el moderno "Monetarismo de Mercado" es al Monetarismo: una división cuyo desarrollo y popularidad es de hace relativamente pocos años, principalmente originada de un solo o pocos autores y sus seguidores a través de publicaciones diversas (aunque sin un tratado definitivo sistematizado). Fekete sería el Scott Sumner de la Escuela Austriaca (siempre en el contexto de la comparación, no en términos de doctrinas monetarias). Así como el "apuntar al PBI nominal" (NGDP targeting) no es la única contribución de los Monetaristas de Mercado pero sí la principal por la cual son identificados; la doctrina de las letras reales (de Adam Smith) no es la exclusiva aportación de la Nueva Escuela Austriaca, pero se la reconoce principalmente por ello. La razón por la cual no la incluí en el cuadro es porque es muy reciente y poco reconocida (al menos por ahora. Aunque es cierto que las entrevistas a Fekete son frecuentes en los medios). Sí es conocida particularmente en el mundo de habla española gracias a su mejor y más brillante divulgador: Juan Ramón Rallo. En contraste, las tres visiones ya presentadas están bien delimitadas y conocidas desde, al menos, 1974 en la reunión de Vermont. Y, de hecho, sus claras diferencias continúan incluso hasta hoy, por ejemplo, con los enfrentamientos entre Peter Klein e Israel Kirzner o Joseph Salerno y George Selgin (por ejemplo acá, acá y acá). Hasta donde sé, ninguno de los grandes teóricos monetarios pertenecientes a la Escuela Austriaca posteriores a Menger alguna vez aceptó la doctrina de las letras reales (la versión de Adam Smith) que proponen. De hecho, los economistas monetarios más importantes como Mises, Hayek (White, 2012: 98), Machlup (1931: 170-201, 265-66; 1966: 261-63), Rothbard (1995: 181-84, 201, 470), Salerno, Hülsmann (1996) o Huerta de Soto; la rechazan. Incluyendo también, en el ala del orden espontáneo, a Selgin (1989). Dowd y White la rechazan, pero reconocen una cierta proximidad (Hülsmann, 1996). Debido a que los miembros de la rama radical subjetiva han escrito poco de teoría monetaria pura, no sé cual es su opinión de la doctrina de las letras reales. Pero es presumible que no la acepten, dado que dentro de la "Nueva Escuela Austriaca" no se observan autores estrictamente ultra-subjetivistas. Es decir, todo el cuerpo de estudiosos monetarios que forma lo que conocemos como Escuela Austriaca, aun con las tres divisiones presentadas, no expresó simpatía por la doctrina de las letras reales.

5) Los Geo-Austriacos: Una especie de síntesis entre la economía de la Escuela Austriaca y las doctrinas de Henry George (georgismo). Por supuesto, al menos el ala praxeológica, ha demostrado su profundo rechazo a las muchas falacias del sistema georgista.

6) Los Clásicos-Austriacos: Principalmente representados por George Reisman y su monumental obra (Reisman, 1996), pretenden tomar muchos más elementos de la Escuela Clásica de los (sanos) que ya incorpora la Escuela Austriaca. Varios de los que, en general, se consideran como incorrectos. Es una síntesis de la Escuela Clásica y la Austriaca.

7) Los Post-Austriacos: Partidarios de la rama Shackle-Lachmann ultra-subjetiva que finalmente expresan abiertamente y sin pudor su familiaridad con la rama más extrema del keynesianismo: los Post keynesianos. Es una síntesis de la Escuela Post keynesiana y la (radical subjetivista) Austriaca. En este nivel de subjetivismo radical, Mises y Rothbard son mala palabra.

8) La "Economía Social de Mercado": Una de las variantes menos austriacas. Solo incluida en esta lista porque algunos de sus miembros, como Wilhelm Röpke o Ludwig Erhard, fueron en algún momento influidos por Mises o Hayek. La variante más intervencionista (junto con los Post-Austriacos) y, por ende, menos austriaca que tiene alguna mínima relación con la Escuela. Es una síntesis entre economía de mercado con intervencionismo estatal de corte "social". Una "tercera posición" que, en esencia, nada se diferencia del intervencionismo normal. Una rama ideal para los candidatos políticos que dicen ser liberales, pues permite hablar de mercado libre pero siempre dando un toque "social" que impida que lo etiqueten como un defensor del "capitalismo salvaje". Enormemente criticada por Mises que la veía simplemente como otra forma de intervencionismo, esta rama es un absurdo completo que, afortunadamente, tiene pocos seguidores.



 







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viernes, 3 de abril de 2015

Una de las mejores citas de Hayek


En un solo párrafo, Hayek refuta los delirios místicos tecnocráticos de todas las Escuelas económicas y pseudociencias que hablan de que, gracias al nivel productivo que hemos alcanzado, "la escasez en el mundo actual no es un problema". Tales como: el marxismo, el postkeynesianismo y el keynesianismo en general, la "economía" post-escasez, la "economía" basada en recursos, el socialismo utópico y demás similares.

Página 89-90 de la versión en español de su mejor libro, Precios y Producción:
En este aspecto, como en tantos otros, nos vemos forzados a reconocer la verdad fundamental, ignorada en nuestros días con tanta frecuencia, de que la maquinaria de la producción capitalista funcionará sin tropiezos sólo si aceptamos consumir nada más que la parte de nuestra riqueza total que bajo la organización productiva existente se destina al consumo corriente. Todo aumento del consumo, si no va a perturbar la producción, requiere unos nuevos ahorros previos, incluso si el equipo existente de instrumentos duraderos de producción es suficiente para el incremento de la producción. Para que dicho incremento se mantenga de forma continuada, es necesario que las cantidades de productos intermedios en todos los estadios aumenten proporcionalmente; y estas cantidades adicionales de bienes en proceso son por supuesto capital, tanto como los instrumentos durables. La impresión de que la estructura de capital ya existente nos permite ampliar la producción casi indefinidamente es engañosa. Sea lo que sea lo que nos cuenten los ingenieros sobre la supuestamente inmensa capacidad ociosa de la maquinaria productiva existente, no hay de hecho posibilidad alguna de incrementar la producción en ese grado. Esos ingenieros, y también los economistas que creen que tenemos más capital del que necesitamos, resultan engañados por el hecho de que buena parte de las fábricas y maquinarias se pueden adaptar a una producción mucho mayor a la que existe en realidad. Pero ellos pasan por alto el que los medios duraderos de producción no representan todo el capital necesario para una expansión del producto y que para que las plantas existentes puedan ser empleadas a su capacidad plena sería necesario invertir una gran suma de otros medios de producción en procesos prolongados que sólo darían fruto en un futuro comparativamente distante. La existencia de capacidad ociosa, por tanto, no es en absoluto una prueba de que exista un exceso de capital y de que el consumo sea insuficiente: al contrario, es un síntoma de que somos incapaces de utilizar las plantas a pleno rendimiento porque la demanda corriente de bienes de consumo es demasiado urgente como para permitirnos invertir los servicios productivos corrientes en los prolongados procesos para los cuales (debido a las «asignaciones erróneas del capital») está disponible el equipo duradero necesario.